Decisiones con valor
Decidir se define como el proceso humano que mediante la advertencia distinción y discernimiento se elige libre y valorativamente una determinación orientada a resolver lo deseado.
La decisión es un acto humano, en el cual se “hace un corte selectivo” de las opciones disponibles para finalmente elegir el término que se quiere, es decir lo que resulta más conveniente.
A pesar de que todos los días practicamos el acto de decidir, desde cosas tan simples como la manera en la que nos vestiremos hasta cosas que van forjando nuestro destino, el rumbo que tomará una organización o bien de una nación entera.
En las organizaciones la toma de decisiones ha cobrado especial importancia, sin embargo no es sólo decidir, si no decidir con fundamentos éticos, es decir, con valores.
Se han realizado trabajos diseñados para explorar los valores implícitos en las decisiones con la intención de identificarlos y evaluarlos para la mejora de las decisiones en el entorno empresarial. La idea fundamental es emplear técnicas de cartografiado de decisiones, que en función del nivel ético en el que se muevan los individuos y de las ganancias que pudieran de ahí obtenerse asistir en la toma de decisiones, con el afán también de ampliar el tipo de elecciones y motivar una visión más equilibrada de las consecuencias positivas y negativas. Con esta estructura valorativa las empresas esperan evitar ocasiones para que los empleados de una corporación puedan llegar a dar el visto bueno a acciones éticamente negativas, ya sea por no tener claramente definidos los valores de la organización, los propios o que se vean sin otra opción.
Considero acertado que las empresas generen mecanismos que integren y fomenten los valores en la toma de decisiones, sin embargo más allá de elaborar “cartografiados de decisiones para evitar desviaciones” es importante trabajar con la gente , no tener directores si no líderes capaces de decidir recta y correctamente , que se conviertan en modelo a seguir para sus colaboradores , que tengan objetivos claros, definidos, que sus decisiones sean en pro del crecimiento y desarrollo de las personas de la organización.
Un líder es aquel que se asiste de valores, en la toma de decisiones, antes de tomar una decisión observa, reflexiona y de entre las mejores opciones elige la mejor de manera objetiva, sin importar las adversidades, tendrá la virtud necesaria, es decir la fuerza para seguir su objetivo porque confía en que es la mejor opción y en su equipo de trabajo, a quienes encausará a que sean mejores y por ende den lo mejor de sí en todo, incluyendo la organización en la que se encuentren.
A través de la correcta decisión, una persona alcanza, se realiza y plenifica.






































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