Televisión colombiana, ¿Qué estamos contemplando en realidad?
La televisión es uno de los medios de comunicación masivos más utilizados por la sociedad contemporánea, pero en Colombia es dudoso saber si gozamos de buena calidad en los programas que vemos a diario.
En primera instancia, hablemos de la originalidad, tal vez muchos no son conscientes de la copia y mimetismo que presentan estas ofertas audiovisuales. Los realities y concursos que poseen tan alta recepción, no son más que la duplicación exacta de formatos que tuvieron éxito en Norteamérica o Europa. Parece que somos tan pobres mentalmente que carecemos de capacidad para elaborar material único, excepcional y autóctono.
Por otra parte, opino que cada vez sembramos más la ignorancia y la mediocridad, eso se ve reflejado en la televisión de nuestro país, ya que no hacemos un esfuerzo por aportar al ámbito educativo y moral, es muy difícil encontrar pilares de información útil como documentales, los cuales son forma de instruirse, de adquirir conocimientos históricos y profundizar un poco de dónde venimos y hacia donde nos dirigimos, estamos formando jóvenes con preferencias a observar cierto tipo de información, la cual no le permite escudriñar en las diferentes formas investigativas del saber y retener su espíritu creativo evitando el interés en la parte intelectual.
Además, las telenovelas de tan elevado rating nos muestran una realidad deplorable del país, ahora los temas centrales son narcotráfico, violencia, terrorismo y corrupción, ¿eso es lo que queremos mostrar de Colombia al resto del mundo?, exponiendo estas problemáticas sociales como algo entretenido y gracioso. Y estamos al tanto de que ciertos programas no son aptos para todo público y aún así se permite que menores de edad contemplen la ineptitud de estos programas donde prevalece el sexo y la indecencia.
Otra problemática son los noticieros tan poco confiables y deshonestos, ya que no exponen la realidad tal cual es, sino lo que queremos escuchar, todo regido por el gobierno, tapando sus fallas y descuidos, la prensa le da un enfoque incorrecto a los hechos, siempre camuflando todo a su conveniencia, tratando de controlar nuestras mentes, la información cada vez carece más de objetividad y cometen errores en todos los espacios por ejemplo el manejo de los deportes ¿por qué deben dedicarse únicamente al fútbol?, o en entretenimiento ¿ es primordial saber la vida privada de los famosos?, esta problemática también es nuestra culpa por patrocinar la ineptitud y ser tan conformistas al tolerar que nos oculten la verdad.
En última instancia, los invito a encontrar nuevas formas de entretenimiento que nos formen como ser crítico, investigador y culto, a no conformarnos con programas simples y superficiales y buscar más allá, para culturizarnos y aprender un poco más de literatura, historia, política y filosofía.


En los mismos medios de comunicación colombianos que mencionas hemos escuchado muchas veces y continuamente acerca de la decadencia cultural, ética y moral de nuestra sociedad, en especial en lo que concierne a los jóvenes. Pero se lavan las manos culpando a la familia, a los profesores o allegados, sin asumir la responsabilidad que tienen estos medios con respecto a estos comportamientos. Es precisamente de la televisión, de lo que ven y escuchan en ella que los jóvenes, y otros no tan jóvenes, adquieren ciertas actitudes que a la larga resultan nocivas para ellos mismos y para los que los rodean. Es en la televisión, y en especial viendo telenovelas, que aprenden a hablar mal (destrozando el idioma), que aprenden a tomar actitudes agresivas, a consumir drogas, a tratar a las mujeres como objetos sexuales (incluso por las mismas mujeres), a ser superficiales y materialistas, a ser egoístas y ego-centristas, pero a aparentar lo contrario, a tener doble moral y a despreocuparse completamente por el bienestar social o comunitario.
Los noticieros evidentemente son parcializados e inducen al público a tomar actitudes o acciones sesgadas a favor de sólo sus puntos de opinión, pero eso si se proclaman a si mismos como banderas de la verdad y la justicia. Estos medios son en realidad el ejemplo más claro de la hipocresía y la corrupción. Desafortunadamente los mayoría de los televidentes no se dan cuenta de esto puesto que ya cambiaron su propia realidad a la realidad que les han impuesto, es la más clara enajenación de las mentes.
Estoy completamente de acuerdo contigo, la televisión colombiana es un asco. Aunque la televisión de otros países no se queda atrás y en algunos casos es peor, como el caso de Venezuela, Ecuador, Perú y continua una larga lista.
Tengo la sensación de que esas paginas Web a las que todos recurrimos en algún momento para descargarnos esa película o serie que deseamos ver para pasar un rato agradable o simplemente para olvidar todos los problemas que nos rodean (que por desgracia no son pocos) viven una situación de amor odio por la alegalidad en la que se encuentran.Por un lado esta la libertad de poder descargarte una pelicula y verla cuando quieras y por otro lado están los derechos de autor y todos los términos legales pero también hay otro lado y es el social, imaginemos una familia de cuatro miembros serian unos 35 euros las entradas si van niños pues que menos que algún refresco o palomitas la broma puede subirte a 50 o 60 euros claro es un esfuerzo económico que se podria hacer de vez en cuando (lógicamente me refiero a la clase media baja que somos la mayoría) pero si eres cinéfilo la cosa cambia el bolsillo ya no soporta semejante gasto y es entonces cuando valoras estas webs y aunque no tengas la calidad de visión del cine estas en casa con tu familia, de los tres aspectos y dada la situación económica que vivimos creo que el social es el que mas valoramos, por eso me voy a permitir recomendaros una de estas webs, cinexpres es muy sencilla de utilizar.





































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