Tiempo de trabajo efectivo
La jornada laboral o jornada de trabajo es el tiempo que cada trabajador dedica a la ejecución del trabajo por el cual ha sido contratado a cambio del salario que recibe de este.
El número de horas ordinarias de trabajo efectivo no puede ser superior a nueve diarias, las horas que se contabilizan son horas efectivas de trabajo.
¿Qué sucede cuanto estamos 11 horas en la empresa y al final de la jornada estamos exhaustos, estresados y además no avanzamos en nuestro trabajo?
Definitivamente estamos tomando el camino equivocado, que algo estamos haciendo mal y debemos de remediarlo de inmediato si no es que queremos terminar en el hospital por agotamiento, por mala alimentación o bien sin una vida personal satisfactoria porque no le estamos dedicando a nuestra familia o pareja tiempo de calidad.
Cuanto esto sucede regularmente es porque no estamos planeando nuestras actividades de acuerdo a los objetivos y prioridades, de acuerdo a la razón de ser para la que fuimos contratados y no estamos logrando objetivos, lo cual además nos hace sentir improductivos.
“Lo que importa más nunca debe de estar a merced de lo que importa menos” para hacer nuestro tiempo de trabajo efectivo va más allá de administrar el propio tiempo más bien se trata de administrarnos a nosotros mismos.
En lugar de centrarse en las cosas y el tiempo, debemos centrarnos en preservar y realzar las relaciones y en alcanzar resultados y en mantener el equilibrio como personas.
Co nsiste en organizar nuestras vidas con efectividad, desde el conocimiento de nuestra visión personal concentrándonos en lo importante no en lo urgente.
Se recomienda organizarse de manera semanal, se pueden establecer prioridades diarias, pero el impulso proviene de la organización de la semana, se pueden dedicar días de esfuerzo concentrado y días concentrados al esfuerzo y a la inspiración. La clave está en ordenar nuestras prioridades.
El tener demasiadas cosas pendientes sólo nos genera estrés y bien vale la pena analizar si verdaderamente todos esos “pendientes” agregan valor a nuestra actividad.
Debemos de enfocarnos en nuestra razón para la cual fuimos contratados en esta empresa y no perder de vista hacia donde queremos llegar.
Las personas efectivas no se orientan a los problemas si no a las oportunidades
Piensan preventivamente. Mantienen el equilibrio al centrarse en las actividades realmente importantes Dedican tiempo a establecer relaciones personales útiles Se centran en las relaciones y los resultados. Sus crisis y problemas son manejables Adoptan medidas que impiden que las situaciones lleguen a convertirse en crisis Aprenden a decir sí a las prioridades y no a otras actividades.





































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