Neumáticos en buen estado para unas vacaciones tranquilas
Puesto que los neumáticos son el único punto de contacto del coche con el suelo, su estado óptimo es imprescindible para la seguridad.
Una encuesta realizada por Bridgestone reveló que de cada tres conductores europeos, dos circulan con neumáticos poco inflados. Este resultado es bastante preocupante, sobre todo sabiendo que un neumático poco inflado podría explotar a gran velocidad, especialmente en autopista. No obstante, una presión demasiado baja podría ocasionar un desgaste precipitado de nuestros neumáticos y un consumo de carburante mayor. Hay que tener en cuenta también que cuando nuestro coche va muy cargado, situación que se produce frecuentemente durante los desplazamientos estivales, es recomendable añadir de 0,2 a 0,3 bar a la presión habitual de nuestros neumáticos. El especialista en neumáticos Rezulteo recomienda comprobar la presión de los neumáticos una vez al mes.
Muchas veces nos olvidamos de la rueda de repuesto, sin embargo, es importante comprobar el buen estado de la misma antes de lanzarse a la carretera. Actualmente, no es muy habitual pinchar un neumático (según Michelin pichamos un neumático una vez cada 75000 km), no obstante es indispensable que la rueda de repuesto esté en buen estado de circulación y que las herramientas para el cambio de la misma se encuentren en nuestro coche.
Si no tenemos rueda de repuesto pero disponemos de una bomba antipinchazo, hay que asegurarse de que ésta no ha superado la fecha de caducidad.
Respecto a los servicios de asistencia antipinchazo, normalmente incluidos en el seguro del coche o suscritos a la hora de comprar neumáticos, no hay que olvidar poner el número de teléfono al que hay que llamar en caso de emergencia junto con el resto de los papeles del vehículo.
Chequear el desgaste de los neumáticos es uno de los pasos fundamentales que hay que dar antes de ponerse al volante. Un vistazo rápido no es suficiente para comprobar que nuestros neumáticos están en buen estado. En primer lugar, hay que observar la superficie de la banda de rodamiento para comprobar que no se ha alcanzado el nivel del testigo de desgaste y que los flancos del neumático no están dañados, es decir, que no tienen ni cortes ni deformaciones. Pasando la mano por la superficie del neumático podremos comprobar la existencia o no de desgaste irregular. Además, el comienzo del verano puede ser una buena excusa para rotar los neumáticos y facilitar que éstos se usen de forma uniforme.
Otros puntos de control importantes son, por ejemplo, los líquidos de frenos, dirección asistida o limpiaparabrisas, el aceite, el estado de las luces y del motor, así como el estado de los limpiaparabrisas.
Por último, además de los consejos que la Dirección General de Tráfico nos da para salir de viaje, no hay que olvidar que el verano es una época propensa a las tormentas. Las tormentas estivales pueden provocar un aumento de la distancia de frenado, la pérdida de control del vehículo y aquaplaning, por lo que si una tormenta se cruza en nuestras vacaciones, es aconsejable reducir la velocidad o aprovechar para hacer una parada.

María López, periodista de motor para rezulteo neumáticos. Los coches y la Fórmula 1 son mi pasión.





































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