Fertilizante para plantas ¿Natural o artificial?
Al igual que los humanos y los animales, las plantas necesitan cierta cantidad de nutrientes para existir, son elementos que extraen en pequeñas cantidades del suelo a través de sus raíces. Estos elementos son Macroelementos como: el Fosforo, Potasio, Calcio, Magnesio, Azufre y Nitrógeno. Y Microelementos, tales como: Manganeso, Boro, Hierro, Cobre, Zinc, entre otros.
Los fertilizantes resultan ser útiles ya que ellos reponen los nutrientes que las plantas sacan del suelo, y también los complementan.
Éstos pueden ser de dos clases: naturales (de origen animal o vegetal) o artificiales (elaborados por el hombre con sustancias químicas).
Las plantas absorben los nutrientes más rápido con un fertilizante artificial y como éste es manipulado por el hombre, la concentración de los nutrientes tiende a estar mucho más elevada y por ello no se necesitan grandes cantidades.
Los fertilizantes artificiales suelen ser costosos y como tienen una alta concentración, no pueden ser usados en exceso ya que podrían causar serios daños en el suelo y en posibles reservas de agua subterráneas. Otro punto en contra de estos fertilizantes, es que debido a su composición química matan la vida bactriana que habita en los suelos y estos microorganismos son los que ayudan de manera natural a fertilizar las plantas.
Los fertilizantes naturales proveen a las plantas los nutrientes que éstas necesitan por largo tiempo y las hojas no se queman tan fácilmente. No son tan corrosivos para el medio ambiente, se pueden fabricar de diferente materia orgánica y aumentan la vida bacteriana, como lo mencioné antes, estos microorganismos son fundamentales para las plantas.
Los abonos naturales suelen ser un poco lentos en el momento de abastecer los nutrientes esenciales para las plantas, muchos de los fertilizantes naturales son elaborados con estiércoles y si no se les da el manejo apropiado, causaran peligrosas contaminaciones.
En el mercado podrás encontrar una gran gama de las dos clases de fertilizantes, ninguno es mejor que el otro, ambos son muy buenos, pero eso va a depender de ciertos factores, por ejemplo la salinidad del suelo, el clima, la especie vegetal, cantidad de agua, fertilidad del suelo, etc.

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