Como gran amante de la Ópera y de la música clásica, me gustaría escribir sobre curiosas anecdotas en las que se ven involucrados grandes y famosos compositores de todos los tiempos. La siguiente anécdota que voy a relatar sobre el compositor francés Lully es bastante conocida y no responde para nada a ninguna "leyenda urbana". Jean-Baptiste Lully (s. XVII), compositor de nacionalidad francesa porque sirvió al rey francés Luis XIV, el Rey Sol, pero de nacimiento florentino -su nombre, previamente a adquirir la nacionalidad francesa, era Giovanni Battista Lulli-. Se dedicó largo tiempo a componer música de baile, de óperas -se tiene a este compositor como el iniciador de la ópera francesa- y música religiosa. Influyo de manera intensísima sobre la totalidad de la música europea de su época ya que llegó a dar clases a numerosísimos músicos franceses y extranjeros. Luly tenía la costumbre de dirigir llevando el ritmo de las obras mediante el golpeo al suelo de su bastón. Un día fatídico que se encontraba dirigiendo su famosa obra sacra Te Deum tuvo la poca fortuna de golpearse el pie con el bastón. ¿Quién le iba a decir al todo poderoso Lully que de este golpe surgiría una gangrena que en pocos días le llevaría a la tumba pues en su cabezonería y por el hecho de que todavía quería bailar se negó repetidamente a que le amputaran la pierna herida.
El compositor Lully y su problema con el bastón
Andoni Martínez Barañano Tenor Profesional y Profesor de Clases de Canto.
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