La Ira: ¿Es posible de manejar?

Como todas las emociones la ira es un mecanismo útil para la supervivencia del individuo y de la especie.  La ira sirve para poder enfrentar amenazas relacionadas con la auto conservación.

Es una respuesta completamente natural y todos la experimentamos. El problema desde el punto de vista emocional, es cuando la ira se presenta en nosotros cuando no debería (o no es conveniente), o se convierte en un patrón de conducta recurrente y por ende negativo.

Si nuestro tono emocional predominante es la ira ¿Qué amenaza emocional sentimos que la provoca? Detrás de la ira pueden esconderse otras emociones más difíciles de enfrentar y por esa razón recurrimos a la ira. Este es un aspecto que debemos explorar, la ira se distorsiona y en vez de ser una emoción útil para la auto conservación se convierte en una barrera que ponemos entre nosotros y los demás.

En algunos casos personas que han sufrido abuso emocional, físico o sexual, tienen este patrón de conducta. En el momento que sufrieron el abuso sentían mucha ira contra sus agresores, pero probablemente no podían expresar su ira, ya que los exponía a peores maltratos.

En otros casos es una conducta aprendida, la persona iracunda puede que no haya sido el blanco del abuso, pero al estar expuesto a ese patrón de conducta lo asume como una manera adecuada y efectiva de reaccionar.

En todo caso el comportamiento iracundo es muy perjudicial para las relaciones que pueda establecer la persona que tiene el patrón de conducta instalado, en todo tipo de ámbito: académico, laboral, familiar, social. Muchas veces las personas iracundas se dan cuenta que este patrón de conducta los perjudica, pero se sienten impotentes ante el manejo de la ira.

Una manera de manejar la ira es conocerla. Explorar cual es el origen, que emociones o sentimientos la dispara, que parte de tu intimidad emocional se siente amenazada, que dolor sientes que procuras ocultarlo a toda costa.

Puede ser que se necesite la ayuda de terapia para poder hacer este análisis y cambiar este patrón de conducta auto destructivo.