Karate, un estilo de vida
El Karate al igual que todas las artes marciales encierra una misticidad que atrae y envuelve a todo quien se presenta ante él con intención de crecer en su práctica y aprendizaje.
Toda persona puede aprender Karate, independiente de su edad, sexo o condición. No es talento lo que se necesita sino autodisciplina con el fin de crear la habilidad necesaria, habilidad que aparece luego de un constante trabajo físico y mental.
Karate esta lleno de valores y etiquetas inquebrantables que dan al practicante y a su entorno un lugar de elite en la sociedad, buscando la longevidad pone especial atención en la dieta y el cuidado del cuerpo humano tanto en los hábitos alimenticios, deportivos como intelectuales, llevando a la persona a crecer en ámbitos distintos pero sutilmente relacionados como el arte, la ciencia y la literatura. Un artista marcial debe ser bueno en todo lo que hace y para ello buscará la perfección en cada segundo de actividad sea tangible o intangible. Trabajos de respiración, elasticidad, endurecimiento del cuerpo, fortalecimiento de las articulaciones, tonificación muscular, coordinación psicomotora, ambientación espacial, autoconfianza, respeto, disciplina, humildad, espíritu competitivo, espíritu de superación, compañerismo y el trabajo en equipo son algunos de los beneficios y resultados de la práctica continua de las artes marciales.
Con 28 años de práctica en artes marciales invito a todos quienes tengan la posibilidad de aprender Karate u otra disciplina marcial, no como un deporte, sino como un estilo de vida.
Josanryu
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