¿Cómo reducir el gasto de gasolina con los neumáticos?
La mayoría de los conductores saben que los neumáticos tienen un rol fundamental en la seguridad del vehículo, no obstante, lo que muchos no saben es que su función no se reduce a la seguridad, también es posible ahorrar carburante mejorando la resistencia a la rodadura.
¿Qué es la resistencia a la rodadura?
La relación existente entre los neumáticos y el ahorro de carburante se explica por la resistencia a la rodadura, es decir, el conjunto de fuerzas generadas por el contacto de la goma con el suelo y por las deformaciones del neumático. Para compensar este fenómeno, el motor del coche utiliza más energía y, como consecuencia, aumenta el consumo de carburante y las emisiones de CO2.
En los últimos quince años, los fabricantes de neumáticos han hecho grandes progresos en el ámbito de la resistencia a la rodadura, llegando a reducirla hasta un 30%. Según los expertos en neumáticos, una reducción del 10% de la resistencia a la rodadura supone un ahorro de carburante del 1,6% y una reducción de las emisiones de CO2 de 2g por kilómetro. Estas cantidades pueden parecer mínimas pero son significativas para el medio ambiente y contribuyen al ahorro de carburante.
En los últimos años el concepto de resistencia a la rodadura ha ido ganando importancia y, actualmente, es uno de los tres criterios del etiquetado europeo de neumáticos.
La presión de los neumáticos está directamente relacionada con el consumo de carburante
Circular con neumáticos poco inflados conlleva un aumento del consumo de carburante ya que al disminuir la presión, la resistencia a la rodadura aumenta rápidamente. Por ejemplo, circular con unos neumáticos inflados 0,3 bar menos de la presión recomendada supone un aumento del 6% de la resistencia a la rodadura, ésta podría aumentar hasta un 30% cuando el subinflado alcanza 1 bar, lo que implicaría un aumento del 3 al 5% del consumo de carburante.
Neumáticos con nota A o B en la etiqueta para consumir menos carburante
Para optimizar el consumo de carburante una de las soluciones es utilizar neumáticos con nota A o B en eficacia energética. Actualmente la mayoría de los fabricante proponen neumáticos con estas notas en la etiqueta.
Montar un neumático de clase A y revisar frecuentemente la presión de este (una vez al mes por lo menos) son las bases para reducir el consumo de carburante de nuestro coche gracias a los neumáticos.

María López, periodista de motor para rezulteo neumáticos. Los coches y la Fórmula 1 son mi pasión.





































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