Análisis y evaluación de asentamientos en terrenos

El estudio de mecánica de suelos del terreno es algo obligatorio para la planificación y el diseño final de la estructura. Un buen asentamiento del terreno guarda relación con un diseño de calidad y construcción de proyectos de Ingeniería Civil, debido a que brinda los parámetros necesarios para realizar el análisis de las cimentaciones o puntos de apoyo sobre el suelo de soporte para que esto se traduzca en una eficiente transmisión de las cargas del terreno.

Por ello, el estudio de suelos debe reportar los parámetros fundamentales como pueden ser la clase de cimentación a usar, la profundidad de la misma y la capacidad de carga del suelo entre otros.

Todas las estructuras de edificación sufrirán asentamientos debido al efecto de las cargas actuantes, es decir, la carga viva y el peso propio. La función del sistema de cimentación estructural es controlar que estos asentamientos permanezcan dentro del rango tolerable o en caso de ser excedidos, poder transmitir los esfuerzos al suelo de soporte mediante una cimentación rígida, por ello, el asentamiento de suelos juega un papel de gran importancia.

A lo largo de su vida, todo edificio experimentará diferentes asentamientos, de los cuales en muchos casos no son perceptibles a simple vista aunque sí existe un desplazamiento vertical. Este desplazamiento está supeditado a la clase de suelo y también al tipo de cimentación que se ha empleado en la construcción.

Clases de asentamientos de suelos

Existen dos clases de asentamientos, el asentamiento elástico y el asentamiento por consolidación. El primero se produce debido a las cargas transmitidas y se da por la deformación elástica y rápida del suelo. Se encuentra en todas las estructuras, independientemente de la clase de suelo que sea y lo más normal es considerar un asentamiento elástico tolerable menor a 2,54cm, dato que debe ser tenido en cuenta por el ingeniero estructural a la hora de hacer el diseño de la cimentación.

El asentamiento por consolidación se suele dar en las estructuras cimentadas en suelos arcillosos, originándose por la disipación del agua existente en el suelo por acción de las cargas y debido a que la arcilla tiene un alto índice de impermeabilidad, la salida del agua puede tardar meses o incluso años, lo que hace que la reducción de espacios vacíos sea lenta y el asentamiento se vaya obteniendo con el paso del tiempo pero durante este proceso pueden aparecer grietas en diferentes elementos de la estructura como muros, paredes, columnas, vigas, etc. Solventar este problema requiere de una gran inversión y mucho trabajo, razón por la cual es necesario realizar un trabajo de consolidación de suelos para evitar que estas cosas sucedan y puedan convertirse en un serio problema para la estructura.

Para realizar una planificación segura, independientemente de su tamaño, siempre hay que realizar un estudio de suelos, lo que permitirá que la nueva estructura se apoye en el suelo de características competentes y con el sistema de cimentación más apropiado para que las cargas puedan transmitirse al suelo de una manera óptima.