Conquistar a una mujer. La historia de arthur
Hace unos días sostuve una conversación con mi amigo Arthur, quien compartió conmigo su historia. Arthur es uno de los expertos en seducción más destacados de habla hispana y en su blog publica semana a semana información muy interesante y variada sobre cómo conquistar a una mujer.
Su historia no es muy distinta de la que muchos hombres hemos vivido, al menos en un principio. Según él mismo me contó, era un auténtico perdedor. Siendo un adolescente en edad escolar Arthur vivía rodeado de chicas hermosas, pero nunca llegaba a nada con ellas. Cuando una chica le gustaba, intuitivamente hacía todas las cosas que le garantizaran el fracaso, y siempre terminaba escuchando de ellas aquella odiosa frasecita que reza “Solo te quiero como amigo”.
Arthur me aseguró que si escribiera todas sus historias de fracaso con las mujeres podría llenar un libro. De hecho, él compartió conmigo las siguientes cuatro historias y las invaluables lecciones que aprendió:
Historia No 1: La Bromista
La primera historia que Arthur compartió conmigo fue la de una chica que a él le gustaba muchísimo e hizo uno y mil intentos por conquistarla, pero ella nunca lo aceptó. Ella era la típica chica bromista que se divertía y divertía a los demás a costa de él, haciéndole bromas pesadas a las que él no sabía cómo responder porque sentía que ponerse a su nivel y burlarse de ella la alejaría definitivamente y le llevaría a perder toda posibilidad de sostener un romance con ella.
Todo terminó el día en que ella le pegó a la espalda un papel en que había escrito una broma realmente ofensiva, haciéndole ver a Arthur que ella no valía la pena en absoluto.
Historia No. 2: La Novia De Un Amigo
En esos momentos difíciles, Arthur tenía un amigo llamado Antonio, que más adelante se convertiría en su primer mentor. Antonio era un tipo tan poco agraciado que le apodaban “Cara de Mosquito” por su cara largucha y su gran nariz, pero era la envidia de todos por su gran éxito para conquistar a una mujer. “Todas sus novias eran lindas, nunca le conocí a una fea”, asegura Arthur.
Sin embargo, sucedió que Arthur se enamoró de Elena, una de las novias de su amigo Antonio. Elena se acercó a Arthur porque se sentía deprimida tras haberse enterado de que Antonio salía con otras mujeres, y deseaba que él le dijera todo lo que sabía. “Lo pensé mucho, pues no quería traicionar a mi amigo, pero ella me gustaba tanto que no podía perder esa oportunidad dorada”, me aseguró Arthur.
Al final, el deseo pudo más que la amistad y Arthur le dijo a Elena todo lo que sabía, se hicieron amigos y él siempre estuvo atento y cien por ciento disponible para ella, para escucharla y aconsejarla. Así fue hasta el día en que Arthur se atrevió a decirle a Elena lo mucho que le gustaba, ella respondió “¡Oh, no! Lo siento, yo no puedo corresponderte porque solo te quiero como amigo. Será mejor que no volvamos a vernos más.”
“Perdí toda esperanza con ella, y perdí también a un buen amigo”, afirma Arthur.
Historia No. 3: La Estudiosa
En otra ocasión, Arthur se enamoró de la clásica muchacha de familia; una muchacha seria, hacendosa, y muy de su casa. Cuando él la invitó a salir ella no lo rechazó, pero desde el principio dejó en claro que solo lo quería como amigo y que no estaba interesada en sostener una relación con nadie. Esto lo recalcaba siempre que se presentaba la oportunidad.
Pero, a pesar de la advertencia, Arthur le declaró su interés por ella y le pidió que fuera su novia. Ella respondió “Lo siento, pero ya te dije que no estoy interesada en ninguna relación, solo me interesan mis estudios.”
Él comprendió y dejó de insistir, pues supuso que ella estaba siendo sincera y en verdad no deseaba distraerse de sus estudios. Pero dos meses después la descubrió abrazándose y besándose con otro tipo.
Historia No. 4: La Primera Novia
Finalmente, Arthur narró la amarga experiencia que vivió con una muchacha a la que le pidió que fuera su novia y ella aceptó. Como era de esperarse, él tocó las nubes en ese momento, pero pronto volvió al suelo de golpe y su primer noviazgo se convirtió en una verdadera pesadilla. Desde que salieron por primera vez, ella le exigió que la llevara a un lugar muy caro y que pagara todo su consumo.
Ella también le pedía que hiciera sus tareas escolares, y le pedía dinero prestado que nunca le pagaba. Pero la escena que con más frecuencia se repetía era cuando ella le llamaba por teléfono pidiéndole que fuera a buscarla a su casa para salir, él iba a su casa por ella y pedía permiso a sus padres para que la dejaran salir. Sin embargo, ya en la calle, a dos cuadras de su casa, como por casualidad, aparecía una de sus amigas, y ella se disculpaba con Arthur porque su amiga tenía un problema y debía acompañarla.
En resumen, ella solo lo utilizaba para sacarle los permisos en su casa, y después se iba a divertir en grande con su amiga, mandándolo de vuelta a su triste rincón olvidado. ¡Qué triste!
De Perdedor A Seductor, La Transformación
Pero las cosas comenzaron a cambiar para Arthur en el verano de 1999, cuando se enamoró por primera vez. “Mi corazón latió aceleradamente y mi respiración se entrecortó cuando miré por primera vez a aquella diosa morena clara, de cuerpo delgado y formas exquisitas, poseedora de una cabellera negra y rizada que me moría por acariciar”, admite Arthur, “El tiempo se detuvo y todos mis propósitos se redujeron a uno: Debía conquistarla y ser el dueño de su corazón”.
A pesar de todos sus intentos Arthur fue rechazado una vez más, pero esta vez el rechazo le dolió tanto que se propuso cambiar ese aspecto de su vida de manera definitiva. Desde entonces Arthur dedicó todos sus esfuerzos a descubrir cómo seducir a una chava de la manera más fácil, rápida y segura.
Lo primero que hizo fue analizar cuidadosamente sus acciones. Descubrió que siempre hacía las mismas cosas: Siempre abordaba a las mujeres de la misma forma, siempre utilizaba las mismas frases para conquistar a una mujer, siempre recurría a las mismas estrategias viejas y trilladas… y sin embargo esperaba que ellas le respondieran de forma distinta. ¡Era absurdo!
Así que Arthur comenzó por hacer todo lo contrario a lo que antes hacía. Por ejemplo:
· &nbs p; Antes él no se atrevía a hacerles bromas a las mujeres por miedo a ofenderlas, pero ahora les hacía bromas todo el tiempo y delante de quien fuera.
· Antes él era demasiado espléndido con las mujeres, ahora no les ofrecía nada y si ellas le pedían que les comprara una bebida o algo así, él les decía que no a menos que hicieran algo por él, como comprarle algo también o darle un masaje.
·   ; Antes ellas siempre le decían “Solo te quiero como amigo”, ahora él se adelantaba y les decía “Solo seamos amigos, aún no me interesas lo suficiente como para interesarme en una relación.”
Aqu ellos cambios resultaron sumamente positivos para Arthur, quien pronto notó que las mujeres respondían positivamente a sus acercamientos y seducirlas le resultaba fácil. Claro que para ello no bastó simplemente hacer las cosas de forma inversa.
Tuvo mucho que aprender en el camino, leer mucho material de expertos en seducción –casi todo en inglés-, asistir a numerosos cursos y seminarios sobre psicología y programación neurolingüística, etc. Pero el esfuerzo valió la pena, porque en cuestión de meses estaba sosteniendo una relación con tres mujeres distintas en forma simultánea. “Era mi mejor momento, nunca me había sentido tan bien”, asegura.
Hoy en día, Arthur es un experto en el arte de conquistar a una mujer. Sin embargo, asegura que aquellas experiencias tan poco gratas con el tiempo se convirtieron en lecciones invaluables sobre qué hacer y qué no hacer para enamorar a una chica.
Las lecciones de seducción presentes en las 4 historias de Arthur:
Estas son las lecciones que Arthur aprendió de las 4 historias que he mencionado anteriormente, una vez que pudo observar la situación de forma objetiva:
Historia No. 1: La Bromista
No debes abstenerte de hacer bromas a una mujer por miedo a ofenderla. A las mujeres les gustan las bromas, pero sobre todo, les gusta un hombre que no se toma las cosas demasiado enserio. ¿Y qué si se ofende? Lo más que pude pasar es que se aleje de ti, y si lo hace, hay millones de mujeres en el mundo, aparte de ella.
Algo que he descubierto con el tiempo es que si una mujer te hace bromas pesadas es porque está intentando llamar tu atención, lo que significa que le importas aunque sea un poco. No te ofendas por sus bromas, devuélveselas, así la tendrás riendo a carcajadas y comiendo de tu mano.
Historia No. 2: La Novia De Un Amigo
De esta historia, Arthur aprendió que nunca se debe traicionar una amistad. Si lo haces, ella nunca te considerará digno de confianza y nunca podrás avanzar a la segunda etapa en el proceso de seducción.
Adem&aacu te;s, estar siempre disponible para ella, y acudir a su encuentro para escucharla hablar de otro hombre, no es algo inteligente. Actuar así te hace parecer demasiado necesitado, y ella te verá más como una amiga que como un hombre digno de ella.
Historia No. 3: La Estudiosa
Esta es una historia bastante común: La muchacha buena, estudiosa y muy de su casa, que te asegura no tener interés en una relación por estar dedicada a sus estudios. Pero, ¿quién dice que no se puede estudiar y tener una relación al mismo tiempo? ¿Por qué sienten que tienen que elegir? No tiene sentido.
Y sin embargo, hay muchas chicas que aseguran esto. La experiencia me ha demostrado que esta es más bien una prueba, o lo que en ventas se denomina una objeción. La chica quiere que la conquistes, pero te dice esto para hacerte el trabajo un poco más difícil. Simplemente ella no quiere que pienses que es una chica fácil de obtener, o tal vez no le atraes lo suficiente todavía. Tienes que trabajar para construir más atracción, pero no hay motivo alguno para darse por vencido.
Historia No. 4: La Primera Novia
De esta historia podemos aprender la importancia del control, del liderazgo.
A las mujeres les gusta un hombre que las dirija, que tome el control de la relación y se convierta en un líder para ellas.
Y más vale que lo hagas pronto, porque de lo contrario, será ella quien tome el control de la relación. Cuando ellas toman el control las cosas no suelen avanzar bien, la forma en que se comportó la primera novia de Arthur ilustra esto a la perfección.
¿ Quieres saber cómo conquistar a una mujer?
Toma en cuenta la historia personal de mi amigo Arthur, aprende de sus errores, y no permitas que las cuatro experiencias que él compartió con nosotros en este artículo se conviertan en parte de tu vida también.
Si te gustaria aprender el arte de la seducción subliminal, haciendo que las mujeres te concecten con placer y sexo, no dudes en echarle un vistazo a mi página web, la que aparece más abajo en el recuadro de autor..
Un saludo
Alexander
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