Las patologías en las edificaciones

Las diferentes patologías que aparecen en las construcciones, pueden originar diversos efectos que pueden ir desde pequeños daños y molestias para las personas que viven o trabajan en el edificio hasta fallos de gran importancia que con el tiempo pueden llegar a ocasionar el colapso del edificio entero o parte de él.

Son muchas las patologías que se pueden manifestar en las construcciones, desde simples fisuras en paredes hasta inclinación de las columnas. Es difícil determinar con total precisión cuales son los motivos de muchas de estas manifestaciones y hay que decir que en muchos casos ni siquiera la experiencia de un experto es completamente suficiente para determinar el origen al 100% de muchos problemas que aparecen en la construcción.

Un claro ejemplo lo tenemos en las grietas, algo que puede tener múltiples causas, algunas fácilmente identificables y en otras ocasiones no. Se deben clasificar las patologías subdividiéndolas según la causa de origen y según este patrón, la patologías pueden aparecer por tres causas claras: defectos, daños o deterioro.

Las patologías que aparecen por defectos son las que están relacionadas con los aspectos intrínsecos de la propia estructura, los frutos de un mal diseño, una mala configuración estructural, el uso de materiales con no demasiada calidad o no adecuados para determinado tipo de obra o una ejecución de obra con deficiencias.

Para poder evitar estos defectos se necesita personal suficientemente capacitado que desempeñen su labor de forma honrada durante todas las etapas del proceso, para evitar la aparición de esta clase de patologías, que a la larga no harán otra cosa más que ir comprometiendo la seguridad de la estructura con futuros daños no cuantificables en un primer momento.

Las patologías que son originadas por daños se manifiestan durante o después de la acción de una fuerza o agente externo a la construcción. Los daños pueden ser originados por la acción de un evento natural o debido al uso inadecuado de las estructuras como por ejemplo que tenga que soportar un peso superior para el que fue construida.

Se debe tener en cuenta que en muchas ocasiones los daños son inevitables pero sí se pueden atenuar, haciendo que una inundación, un terremoto, un corrimiento de tierras o una mala cimentación pueda convertirse en un problema. Ante esto deben adoptarse medidas como construir estructuras menos vulnerables, hacer uso de micropilotes, utilizar materiales de construcción de calidad, realizar un estudio geotécnico en profundidad para conocer las características del lugar donde se pretende edificar y respetar a rajatabla los criterios del diseño entre otros.

Finalmente, el caso lógico lo encontramos en el paso del tiempo. Cuanto más tiempo tenga una construcción es más fácil que pueda sufrir diferentes patologías asociadas al tiempo al que ha estado expuesta al medioambiente, las sustancias químicas existentes en el agua de lluvia o el aire del entorno y diferentes factores hacen que poco a poco el edificio se vaya debilitando, por lo que es necesario que en estas infraestructuras haya cierto mantenimiento periódico.