El estrés a través del tiempo
La historia marca grandes sucesos en los cuales grandes personas tomaron decisiones que definieron nuestra actualidad. Ellos lograron cambios en su entorno, tanto en las personas como en las condiciones propias de la sociedad. Desde años antes y después de Cristo, los líderes fueron capaces de dominar sus emociones y manejar los tiempos de acuerdo a la situación presentada gracias a la planeación, reflexión y evaluación del suceso. Aunque el líder del ayer no tenía las grandísimas herramientas y tecnologías con las que contamos en la actualidad para la toma de decisiones, él era capaz de tomarlas con más seguridad que los líderes de hoy, ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: años atrás no se habían creado tantas necesidades materiales como las que se presentan actualmente, tales como la adquisición de una vivienda la cual tarda varios años antes de que sea un patrimonio, la compra y manutención de un automóvil, manejo de dispositivos electrónicos, pago de estudios y pos-grados, administración para los fondos para el retiro, etc. Siglos atrás, las personas no tenían tanto miedo y preocupaciones como el perder un trabajo o una propiedad, ya que esencialmente ellos satisfacían sus necesidades básicas como son la casa, el vestido y el sustento diario. Ahora, si comparamos al líder del ayer con el líder del hoy, fácilmente podemos decir que el segundo vive más preocupado que lo que vivió el primero.
Otros factores que influyen al desarrollo del estrés son los cambios constantes y acelerados tanto en las tecnologías como en las ciencias de estudio, ya que cada vez se genera más competencia en el ámbito laboral creando incertidumbre por lo que pueda pasar en el futuro y así, sentirse no aptos o poco calificados.
Anteriormente, el perfil de un líder era destacar en solo una o muy pocas actividades, pero hacerlas con excelencia, esto creaba satisfacción y realización en él minimizando el estrés. Las exigencias de la actualidad propician a que los líderes del hoy tengan que tener más conocimiento y sean multifuncionales, esto muchas veces genera que no se cumplan con excelencia las actividades a realizar creando molestias e insatisfacciones.
En conclusión, podemos decir que la preocupación y la incertidumbre incrementan considerablemente los niveles de estrés en cualquier persona, entonces al vivir en un mundo donde se crean más necesidades innecesarias para prosperar en la vida, habrás más preocupaciones y miedo a la incertidumbre y se generará un nivel más alto de estrés afectando considerablemente a la persona tanto física, espiritual como intelectualmente.
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