Cómo funciona el reconocimiento facial biométrico

La evolución tecnológica en lo referente al control de accesos está pasando por un momento en el que hay muchas y buenas opciones como pueden ser las tarjetas de PVC personalizadas, la lectura de huella digital, reconocimiento de voz, llaves magnéticas, etc., aunque lo que más suele llamar la atención actualmente es la biometría, aunque no todo el mundo sabe exactamente cómo funciona, especialmente el reconocimiento facial.

¿Cómo funciona el reconocimiento facial biométrico?

Primero deben tenerse en cuenta que hay diferentes zonas de la cara que pueden ser medidas de forma biométrica como son los ojos, nariz, boca e incluso las cejas. Posteriormente la cámara que recoge la imagen realizará una captura del rostro a identificar. El sistema detecta la cara y busca aquellos rasgos que estén dentro de su base de datos y lo hace mediante un algoritmo de lo que se conoce como cascada de clasificadores básicos, mediante la cual se detectan las diferentes partes de la cara.

El siguiente paso que hace el sistema es localizar los componentes del rostro siguiendo diferentes propiedades tanto geométricas como fotométricas. Una vez hecho esto se pasa a otra parte del proceso que es la extracción de las características del rostro.

Se analizan los componentes principales mediante diferentes técnicas determinadas para pasar a la siguiente fase del proceso donde se usará un algoritmo de reconocimiento que compara todas las características recopiladas hasta el momento con todas las que hay dentro de la base de datos.

Aunque es un proceso explicado de una manera ciertamente superficial, puede parecer que es un proceso largo pero no es así. Gracias a la tecnología y a la optimización, un reconocimiento facial se puede realizar a una gran velocidad y en cuestión de segundos ya se podría acceder a determinado lugar que utilice la biometría como control de acceso.