Estilos de liderazgo

En la actualidad se requiere determinar el estilo de liderazgo con el que contamos dentro de nuestra organización, con la finalidad de lograr una correcta interacción con el personal productivo, ya que existen liderazgos que logran una influencia satisfactoria y facilitan el logro de objetivos y resultados dentro de la misma, sin embargo, también se deberá de advertir que algunos otros afectan esta situación, derivado de la falta de desarrollo del líder, influyendo considerablemente en una mala organización y ejecución de las tareas, afectando los resultados que se obtienen.

Algunos de los aspectos fundamentales de un líder son, su vida, esfuerzo, valores y obra, estos 4 puntos es lo que debemos de valorar en un líder, y es importante poder conocer a fondo cada uno de ellos, para poder determinar el perfil de liderazgo y la manera en que podemos motivarlo a alcanzar los objetivos que se buscan como organización.

Su vida, es transcendental que sea una persona con una vida ejemplar en la mayoría de los aspectos que la conforman, ya que es de ahí donde se crece como líder, a lo largo de la historia han surgido grandes líderes, sin embrago cada uno fijo su estandarte en algún valor que agregara sentido de pertenencia con el prójimo, una empatía con la sociedad en el logro de objetivos comunes que le permitieran tener seguidores, ya que el liderazgo se basa en contar con seguidores los cuales sean incondicionales y fieles, por esa razón, es que ser ejemplo de lo que buscamos es esencial, para cumplir con un perfil de liderazgo que genera la sinergia con el grupo y seguidores que compartan nuestros sueños dentro de una organización.

Como lo he mencionado anteriormente podemos basar nuestro liderazgo en algún valor explicito, como por ejemplo, el Amor, honestidad, fe, humildad, congruencia, equidad, etc., todos estos valores caracterizan a los grandes líderes con que cuenta nuestra historia, pero no necesariamente nos aplican todos o al menos de manera correcta, ya que es difícil desarrollarlos de manera uniforme en nuestra vida de líder, por eso debemos de estar muy consientes de nuestras debilidades y fortalezas para basar en ellas las decisiones que tomamos, y de esta forma se pueden ganar seguidores comprometidos.

Cabe hacer mención, que para determinar si se cuenta con un buen liderazgo se pueden considerar las siguientes situaciones; observar la actitud del personal a nuestro cargo ante el compromiso, el tiempo de respuesta que toma el solucionar alguna problemática, el nivel de información que nos proporciona referente a las tareas encomendadas, la influencia que se tiene sobre el entorno, cuanta gente lo sigue, la reincidencia del personal sobre un mismo incumplimiento, escuchar los comentarios que se vierten sobre nuestra personalidad. Sin duda estos puntos nos advierten si nuestra manera de dirigir al personal son correctos, el detalle está en que se requiere de validar la objetividad de los mismos, es decir, que realmente sean por el hecho de una situación real y no se dé por el compromiso de corresponder algún favor obtenido.

Conclusión

El liderazgo en la actualidad es una habilidad tangible y apreciable, pero no es a simple vista ni por la primera impresión, sino que se requiere de poder validar cada situación, exponiéndola en el entorno en que se presento, tomando en cuenta todos los aspectos externos que influyen en la manera de ser del líder ya que puede diferir de manera importante el accionar del líder en escenarios diferentes. Lo importante es mantener un equilibrio ante las situaciones fuertes y buscar una imparcialidad, buscando el bienestar del grupo y no la satisfacción de unos cuantos.