La aventura de adoptar, Cómo es el proceso de adopción y requisitos
La adopción es, en términos técnicos, el acto jurídico por el que se procede a la creación de un vínculo de parentesco (maternidad y/o paternidad) entre dos personas. Si dejamos de lado los tecnicismos veremos que es un acto de amor comparable solo al de traer una vida al mundo. Gracias a esta opción muchas personas han podido ver cumplido su deseo de ser padres que, bien por motivos de fertilidad o por cualquier otra causa, no les había sido posible lograr por ellos mismos.
En España, a día de hoy, cualquier persona o pareja puede ser candidata a adoptar un niño. De hecho, desde 2005 se aprobó la ley que permite a parejas del mismo sexo adoptar también. Lo único que cualquier persona necesita para adoptar es cumplir una serie de requisitos mínimos con los que la ley se asegurará de que cuentan con todo lo necesario para darle a ese niño la vida que se merece. Así, esos requisitos son los siguientes:
- Que uno de los dos, en caso de ser una pareja, sea mayor de 25 años.
- Que adoptado y adoptante no se lleven más de 40 años.
- Haber rellenado la solicitud de adopción correspondiente en el Registro de Adopciones.
- Contar con un nivel socio-económico lo suficientemente holgado como para asegurar la manutención del niño y unas condiciones psico-pedagógicas adecuadas.
- Mantener una actitud positiva hacia la adopción.
- Que el matrimonio o la pareja de hecho mantenga una relación positiva y estable.
- Que ambos deseen adoptar.
- No mostrar ninguna preferencia en cuanto a la procedencia, el sexo o las características físicas del niño.
Por supuesto, también se tendrá en cuenta el lugar en el que viva el adoptante, su empleo, sus ingresos, etc. Residir en un lugar con una cierta calidad de vida en el que podamos encontrar programas de educación adaptados a todas las edades, actividades lúdicas, parques, etc. contará de manera muy positiva. Hablamos, por ejemplo, de lugares como Mataró, cuyo ayuntamiento no para de elaborar nuevas propuestas destinadas a todo el grueso de su población, pero especialmente para los más pequeños. Esta ciudad cuenta además con centros educativos para todas las edades y un ambiente dinámico y seguro en el que crecer y desarrollarse. Un buen consejo es informarnos de todo cuanto nuestra ciudad de residencia podría aportar a nuestro hijo en caso de que nos concedieran su custodia. Esto no solo hablaría muy bien de la motivación que realmente sentimos por ser padres adoptivos, sino que también nos daría más puntos si, en efecto, la ciudad en la que vivimos ofrece tantas posibilidades para los más pequeños.
Lamentable mente el de la adopción es un proceso largo y en ocasiones costoso. Por eso lo más aconsejable es contar con un buen equipo de abogados comprometidos y transparentes que nos asesoren sobre cuáles son los requisitos para ser unos adoptantes válidos y nos ayuden a dar la impresión que necesitamos para sumar puntos y ganar una valoración positiva por parte de los evaluadores. Gracias a ellos podremos sobrellevar todo el papeleo y la burocracia, acelerar el proceso y, antes de lo que nos imaginamos, tener a un dulce retoñito al que colmar de mimos y al que poder llamar hijo.
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