Los inicios del feminismo

El feminismo tuvo sus orígenes gracias al antiguo Régimen de desigualdad jurídica, en este tiempo los nobles y los clérigos eran los que estaban por encima de toda la sociedad y quienes gozaban de todos los altos cargos públicos, esto en cuanto a los hombres se refiere.

Para las mujeres de esta época era todo lo contrario ya que su puesto en la sociedad era específicamente de oficio doméstico y entrega total a sus esposos y al cuidado de sus hijos, en caso de no ser una mujer casada, debía responder por completo a su padre.

Esto siguió así hasta los años de 1789, con la revolución liberal de los burgueses, quienes tenían como objetivo principal la igualdad jurídica, y la libertad de derechos políticos, esta revolución creo el movimiento feminista debido a que la igual jurídica que se pedía no era para todos los seres humanos, sino más bien era exclusivamente para los hombres, para que los derechos jurídicos y políticos fueran igual para hombres de la nobleza como para hombres plebeyos.

Por consiguiente en la antigua Europa Occidental y también en Norte América, se empezaron a movilizar las mujeres en una lucha contra la igual de derechos para las mujeres, aquí inicio el movimiento feminista que comenzaba con la disputa para la liberación de las mujeres esclavas y luego de eso surge otro movimiento feminista que luchaba por el derecho del voto de las mujeres, este movimiento era conocido como “movimiento Sufragista”.

Luego de esos momento, los movimiento feministas comenzaron a tomar terreno y a difundirse por todo el globo terrestre, y hasta cierto punto todo pintaba bien, pero pronto comenzarían a ver las dificultades para las mujeres que pertenecían a dichos movimientos, el problema era que todos los puestos públicos y encargados de las grandes empresas y departamentos, eran hombres y estos no iban a dejar que las mujeres les quitaran lo que ellos creían que era suyo por derecho.

Por consiguiente se desata una serie de debates públicos y juicios entre los grupos feministas y los funcionarios públicos, aunque la tarea de las mujeres era casi en vano porque casualmente todos los juicios eran dirigidos por hombres y las voces de las mujeres no fueron tomadas en cuenta.

En la segunda ola feminista que se inició en los años de 1960, el movimiento había tomado mucha más fuerza que en sus inicios, y ya se había desplazado hacia casi todo el mundo, incluso a América Latina, pero su objetivo seguía bien planteado y claro, aunque ahora era mucho más amplio, ya que se referían a la igualdad de género, igual de derechos entre hombres y mujeres, la sexualidad, derecho a la reproducción, derecho de trabajo, entre otros.

Lo cierto es que el movimiento feminista ha sido sin duda alguna una de las manifestaciones más famosas de toda la historia, y que más han marcado la historia del hombre, y aunque hoy en día todavía exista la desigualdad de género en algunas naciones, las mujeres han tomado su lugar en este cuento que llamamos vida.