La nube de OneDrive salvará tu ordenador

Supongo que a todos nos ha pasado, ¿verdad? Encender el ordenador, trabajar o divertirnos en él tranquilamente y de repente quedarnos con el corazón en un puño porque se queda “trabado”, que es como se suele decir cuando, de repente, el ordenador en peso se congela y no puedes hacer nada salvo reiniciar. Si tienes suerte y te pilla simplemente mirando páginas sin un objetivo concreto a corto plazo, quizá porque te aburres o no tienes nada que hacer, pues no pasa nada: te lo tomas con filosofía y se acabó. Si por el contrario tienes mala suerte y el suceso te pilla chateando algo importante con un amigo o con tu pareja, escribiendo un texto que llevas media hora sin guardar o descargando música, por ejemplo, lo normal es que quieras pegarte un tiro. A mí me pasó ayer, de hecho, mientras me estaba descargando vídeos, y muchas de esas descargas se me fastidiaron.

Pero lo cierto es que el hecho de que ocurran estas cosas me hace tener miedo por cosas aún peores. ¿Y si de repente llega un día en el que eso me vuelve a pasar y tengo que reiniciar el ordenador pero al hacerlo no vuelve a encenderse jamás? ¿Qué haría entonces? Pues dar por perdidos, para empezar, todos los archivos que guardo en el ordenador; los cuales, por cierto, tal vez sean en parte los culpables de que la cosa ocurra. Si el ordenador se sobrecarga de archivos, empezará a ir mal, lento, y puede que acabe explotando; que se congele es una de esas formas de avisar de que no puede más. En fin, qué mejor manera de intentar guardar todos esos archivos en un sitio externo al ordenador.

Es cierto que se pueden comprar cds vírgenes o discos duros externos, pero esos dispositivos se están quedando obsoletos porque son físicos; el futuro está en la nube, una forma de guardar archivos en internet sin por ello tener que gastarte una fortuna en ningún aparato que venga con cables engorrosos. Un ejemplo es OneDrive, sobre el cual tienen más información en Privadocs.