En qué afectan los muebles pesados a la tarima flotante

EN QUÉ AFECTAN LOS MUEBLES PESADOS A LA TARIMA FLOTANTE 

Una de las preguntas más comunes a la hora de poner tarima flotante en el hogar es si esta clase de suelo puede resistir ya no solo el continuo tránsito de personas con el paso de los años sino también el peso o movimiento de muebles ciertamente pesados. Partiremos de la base que la tarima flotante es un piso de gran resistencia, incluso más que algunos parquets, los cuales pueden combarse, rayarse o incluso astillarse si se mueven muebles que no estén debidamente protegidos en sus patas por ejemplo.

Todos sabemos que la tarima flotante está diseñada para parecerse a materiales naturales, pudiendo asimilarse a madera, granito o piedra por ejemplo. Al poner un piso de estas características, las piezas van unidas entre sí y colocadas sobre el piso original, de ahí viene el nombre, dado que los muebles “flotan” sobre esta clase de suelo.

A pesar de que la tarima flotante no está anclada al suelo, no puede ser desplazada cuando se mueven muebles sobre su superficie aunque puede haber daños si los muebles no tienen protegidas la base de las patas con una goma o cualquier otra clase de protección. Si se arrastra un mueble de 200 kilos por ejemplo, es probable que éste raye la tarima flotante, por lo que hay que hacerlo siempre con mucho cuidado.

Si por ejemplo nos encontramos amueblando de nuevo la casa y ya no tenemos los muebles antiguos, lo más importante es saber exactamente en qué zona de la estancia van a estar. El siguiente paso para proteger la tarima flotante es poner patines a las patas de los muebles, hechos con trozos de terciopelo, tela suave, etc., con lo que protegeremos tanto a los muebles como a la tarima flotante.

En caso de que el mueble no tenga patas y se asiente sobre una superficie sólida, lo que hay que hacer es forrar las esquinas con tela, plástico de burbujas, etc. Protegiendo correctamente los muebles, no producirán ningún daño a la tarima flotante.

Si por el contrario debemos mover los muebles de una estancia, nunca debemos arrastrarlos sobre la tarima flotante, ni tan siquiera si lo hacemos muy despacio, porque podemos dañar la tarima flotante. Si el mueble es muy pesado y no podemos arrastrarlo ni tampoco levantarlo, lo más sensato es buscar ayuda, levantarlo entre varias personas, colocarlo sobre una alfombra  y lo podremos llevar sin problemas al lugar donde se colocará, sin rayar el suelo y sin que nos cueste demasiado trabajo.

Es muy importante mantener en todo momento el suelo limpio porque si movemos algún mueble que se apoye sobre partículas de polvo o cualquier otro residuo que pueda quedar atrapado entre el suelo y su pata, podría rayar la tarima flotante en caso de mover un poco el mueble. Se recomienda barrer bien el área, después pasar un trapo húmedo  y después secarlo correctamente. Sobre todo nunca hay que mojar demasiado esta clase de suelos dado que el agua puede filtrarse entre las láminas y favorecer la proliferación de hongos, moho y también  zonas débiles que pueden afectar al suelo en sí.