Hacia una Nueva Conciencia Planetaria

Un Nuevo Paradigma que requiere de la inteligencia, las emociones y el corazón de cada ser humano. Somos un solo pueblo, que vive en un solo mundo y comparte un solo destino y por ende, nos encontramos ante una oportunidad única para ayudar a la conciencia del planeta entero.

La situación actual que hemos creado es insostenible y demencial: sequías, inundaciones, deshielo, extinción de especies, calentamiento global, desforestación, nuevas enfermedades ¿hacia dónde vamos? ¿qué nos depara nuestra propia construcción mental? ¿qué podemos hacer?.

Están ocurriendo situaciones catastróficas y caóticas, todas con un claro propósito: abrir espacio a la post historia, a la evidente evolución de la conciencia que nos llevará a crear otro sistema de vida sostenido por un nuevo paradigma que tiene como finalidad la felicidad del ser humano sobre la Tierra.

En su obra “La Biosfera”, Vladimir Vernadsky, científico bio-geoquímico ruso, escribe: “…sobre la superficie de la Tierra existe lo que llamamos la biosfera, la delgada capa de vida alrededor del planeta, la suma de la vida terrestre como una sola unidad”. Una capa que el ser humano a través de su pensamiento afecta alterándola en forma significativa. A lo que Teilhard de Chardin agrega: el planeta tiene un envoltorio mental llamado Noosfera, la fase de la globalización de la mente humana. Noos es una palabra griega que quiere decir mente. El biólogo y geólogo Chardin nos dice que en el futuro cercano la noosfera se volverá consciente, por lo que la evolución de la vida en la Tierra solo puede ir en una dirección mental y espiritual.

La noosfera entonces es la planetización de la conciencia que es la base de la civilización cósmica

Si la noosfera es un órgano planetario mental y espiritual tenemos que concientizar que somos un solo pueblo, que vive en un solo mundo y comparte un solo destino y que por ende, si millones de egos individuales evolucionamos hacia una conciencia colectiva podemos crear un sistema de cambio que nos permita realinear a los seres humanos con el orden natural de la Tierra y el universo.  

No obstante, aunque el caos se manifieste en nuestras vidas, bajo la iluminación que nos da nuestro Sol, de manera armónica en estos tiempos tenemos que “surfear” sobre la ola apocalíptica más gigante y poderosa de la humanidad y en nuestras prácticas espirituales y meditaciones guiadas imaginar que muchas personas alrededor del mundo nos acompañan en esta visualización. Millones de voluntades individuales alineando sus auras para evocar el concepto mental de “todos somos uno”. Un organismo unificado y planetario total, telepáticamente conectado desde la luz, la paz y la armonía permitiendo que la frecuencias del cerebro humano interactúen con las frecuencias del planeta en pos de una co-creación positiva para estabilizar el campo geopsíquico de nuestro mundo.

Nuevos desafíos aguardan para comenzar desde cero en lo que parecería una paradoja. Si bien en este momento están naciendo cientos de bebes, se están abriendo millones de capullos de mariposas y se están haciendo nuevos descubrimientos que permitirán salvar vidas, el caos es necesario para revolucionar y restructurar lo que no sirve, por lo que aún estamos a tiempo de llevar a la realidad todo lo que durante años nos abrió al camino transpersonal y el cual hemos escogido recorrer.

Aparentaría una tarea titánica e imposible, pero este ahora que nos toca vivir es tiempo de purificar todos los karmas e historias de nuestro pasado. Solo necesitamos estar atentos a las señales, integrar los conocimientos y unir las terapias transpersonales que estemos usando, prueba de ello es la revista que Ud. tiene en sus manos, querido lector.

Si bien nos presentan el mundo como esencialmente competitivo, dividido entre “vencedores” y “vencidos”, debemos avanzar todos juntos en la realización de una conciencia planetaria en crecimiento. Conectando nuestra almas en una gran red de luz y en sincronía de pensamiento en bien de la humanidad.

Necesitamos hablar con franqueza sobre lo que está pasando actualmente en el mundo. Cuando cambiamos de adentro para afuera, enviamos ondas de inspiración y curación al planeta, por el contrario, si dejamos el terreno libre al caos y al miedo estamos perdidos y ningún ser humano sensato se propone perderse.

Que la luz predomine en nuestro corazón, en nuestro grupo familiar y sobre todo lo que exista!.