¿Cómo preparar tu moto para una ruta viajera?
Viajar es una experiencia que siempre resulta excitante. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios factores, para que el viaje no se complique. A diferencia de otros vehículos, las motos necesitan ser minuciosamente revisadas y puestas a punto, para que no suceda ningún sobresalto con ellas durante el viaje. Veremos los principales aspectos de importancia para que nuestra ruta viajera sea una gran experiencia. Debemos tener presentes los diferentes contratiempos que surgen normalmente durante un viaje largo. Así que evita arruinar tu viaje siguiendo estos consejos sencillos.
Aunque parezca obvio, el viaje está determinado por el tipo de moto que tenemos. No es lo mismo tener una moto de alto cilindraje que una de menos. No queremos quedarnos sin combustible en medio del camino. Antes que cualquier cosa, deberás echar mano de tus conocimientos en mecánica para darle una profunda revisión a la moto. En caso de que no sepas mucho, conviene tener a la mano el teléfono de un buen mecánico. Esto es esencial. Si tu moto tiene varias millas de recorrido, la revisión será casi que obligatoria; de no ser así, es decir, que tenga poco recorrido, tampoco está de menos revisarla. Hay problemas que surgen en último momento.
Dado que recorreremos muchas millas, los neumáticos deben estar a punto. Hay una manera de saber el estado de las gomas. Si los trazados de los neumáticos están prácticamente borrados, ya viene siendo hora de cambiarlos. Por el contrario, si aun pueden verse claramente los trazados, todavía le quedan unas cuantas millas para ser reemplazados. No querrás tener que verte con los neumáticos averiados en medio de una carretera de un país extraño y en una mala hora. Del mismo modo, contacta al representante de la marca de tu moto, en caso de que vayas a viajar por el extranjero.
Revisar parte por parte siempre es recomendable. Mira si la cadena funciona bien. Revisa el engranaje, la tensión, la lubricación, etc. Nunca está de más, y mucho menos, si está de por medio una larga jornada de viaje. También tienes que echar una ojeada a los frenos: dependiendo si el sistema es de disco o no, hazlos ver de un experto. Una fuga de líquido o un desgaste en las pastillas pueden evitar muchos dolores de cabeza. Como último punto, lleva el equipaje necesario y no te compliques tu viaje.
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