Diferentes estilos de cerraduras y procedimiento de apertura

Existen en el mercado varios tipos de cerraduras a elegir, sobre las cuales debemos tener en cuenta una serie de factores para seleccionar la que más se adapte a nuestras necesidades, y si quieres concoerlas un poco mejor para escoger la más adecuada para tu puerta puedes seguir leyendo este artículo.

Entre los distintos modelos, el más común es la cerradura cilíndrica, usada comúnmente para las puertas principales de nuestros hogares o cualquier otra entrada desde el exterior. Su parte central es un bombín donde introducimos nuestra llave, la cual se abrirá mediante un conjunto de botones accionados sólo con la llave correcta. Para abrir este tipo de cerradura se necesitaría una llave de tensión o torsión y una ganzúa. Con la primera ejerceríamos presión hacia el lado correcto de apertura, mientras que empezáramos a accionar los botones con la segunda, hasta abrirlos todos. Con un último empujón, la llave de torsión abriría la puerta.

Otra cerradura muy habitual, sobre todo en cuartos de baño, es la cerradura tubular. Mediante un pequeño botón o pestaña se cierra la puerta por dentro, aunque por fuera es como una cerradura cilíndrica. Para abrirla por dentro tan sólo hay que accionar el botón o pestaña que mantiene cerrada la puerta. En el caso inverso, estas cerraduras no se podrían abrir como una cilíndrica, sino que habría que utilizar una llave especial diseñada para ello. Esta llave tiene unos botones móviles que van accionando el interior de la cerradura hasta su apertura.

Un método diferente para abrir cerraduras es la llamada técnica del bypass. Esta consiste en la apertura el cierre sin manipular el sistema de seguridad, y existen varios tipos diferentes. Una de ellas, la más popular, es la técnica del shimming, que consiste en la inserción de un objeto lo más plano y rígido posible, como una tarjeta de crédito (también conocido como técnica loiding) o una radiografía, entre la puerta y el pestillo. Otro método, llamado bypass picking, se basa en la introducción de una palanca o una ganzúa hasta el fondo de la cerradura, prescindiendo de la manipulación de los botones, para accionar directamente el gancho de seguridad.

Además, también existe la práctica de la apertura de cerraduras mediante la extracción total o parcial de ésta.

El método más utilizado por los cerrajeros es el de impacto o bumping por ser uno de los más rápidos y efectivos sin causar daños. Esta técnica consiste en la inserción de una llave, especialmente fabricada con los cortes muy bajos, y golpearla con un objeto para que los botones se separen por el lugar correspondiente, obteniendo así la apertura de la puerta. También existen herramientas, parecidas a una pistola, que realizan este trabajo automáticamente.

Puedes intentar realizar alguna de estas aperturas por tu cuenta y si no eres capaz, siempre puedes llamar a un cerrajero de tu ciudad que acuda de forma urgente para abrirte la puerta.