La codependencia
Hoy vamos a a hablar de la codependencia. Para el que no sepa lo que significa allá va una definición de las muchas que corren por internet:
La codependencia puede ser definida como una enfermedad, cuya característica principal es la falta de identidad propia. El codependiente pierde la conexión con lo que siente, necesita y desea. Si es dulce y agradable aunque no lo sienta, es porque busca aceptación. Cree que su valor como persona depende de la opinión de los demás. Da más importancia a los demás que a sí mismo. . Invierte una enorme cantidad de energías en mantener una imagen o un estatus para impresionar porque su autoestima es muy baja, ya que depende del valor que los demás le otorgan.
Yo entiendo la codependencia como la necesidad obsesiva de estar con alguien para sentirnos bien.
Este problema es muy frecuente entre las parejas. También hay codependencia en las adicciones: fumar o beber alcohol para sentirnos bien. Codependencia de los hijos, etc.
Este tipo de síndrome es muy perjudicial para nosotros mismos porque nos anula como personas, es decir, nos olvidamos de nosotros mismos. Siempre estamos pendientes de los problemas de la otra persona lo cual a la larga es perjudicial para la relación.
Cada miembro de la pareja adquiere un rol: por un lado está el salvador y por otro lado la víctima. Es una forma de esclavitud para ambas partes. Es una forma de adicción.
¿Cómo salir de esta dinámica? En primer lugar hemos de ser conscientes de una cosa: todos somos mayorcitos para saber lo que está bien y está mal. Nadie se chupa el dedo. En una relación codependiente la víctima ha asumido su papel y se deja llevar actuando conforme le viene en gana sin pensar en el daño que pueda provocar. La víctima sabe que su salvador siempre estará ahí para no dejarla caer.
¡Libérate de esta esclavitud! Dale la oportunidad a la víctima de tomar las riendas de su vida y encarar sus problemas. No asumas sus responsabilidades. Si lo haces estarás hundiéndola cada vez más. Deja que se hunda hasta que toque fondo y sea ella misma la que salga del pozo.
Es un camino difícil de recorrer en el que habrá muchas recaídas. Pero no te olvides de una cosa: las personas cambian cuando ellas mismas deciden cambiar. Tú pon los medios pero no asumas la dirección del coche que no es tuyo.
Para acabar un dicho que refleja la dirección que hemos de tomar: "Señor, concédeme la fuerza para cambiar las cosas que puedo cambiar, la paz para aceptar las que no puedo y la sabiduría para distinguir la diferencia".
Daniel Cana Flórez

Siempre fuiste un ganador, ya desde el primer momento ganaste la carrera por la fecundación, lo que te convirtió en ese ser que eres ahora.





































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