Tablas de inversión

Las tablas de inversión son, todavía, un elemento extraño para la mayoría de nosotros. Tal vez hayas oído hablar de ellas, pensando que guardan relación con complejas tablas para invertir tus ahorros en acciones. Nada más lejos de la realidad. Las tablas de inversión son unas sencillas máquinas que te ponen cabeza abajo. ¿Para qué? Te preguntarás. Para muchas cosas: reducen la presión arterial, mejoran la circulación, reducen el estrés, permiten dormir mejor... Pero sobre todo: ¡reducen los dolores de espalda! Casi un 40% de la población sufre dolor de espalda. Es una de las dolencias más comunes. Su origen está en nuestros hábitos posturales y en nuestro sedentarismo. Lo mejor para combatir tal dolencia es moverse más y adoptar mejores hábitos. Pero, además, una tabla de inversión puede acelerar tu recuperación o ayudarte a prevenir futuras molestias. Su funcionamiento es sencillo. Te fija los pies y el torso para ir dándote la vuelta progresivamente. Puedes seleccionar el ángulo de inclinación hasta ponerte totalmente cabeza abajo. Lo normal es empezar con un ligero ángulo e ir aumentando la dificultad cuando cojas confianza. Puedes hacer varias series (2 o 3) de unos 2-3 minutos cada una. Como siempre, empieza por menos tiempo hasta que te desenvuelvas bien. Tanto si haces ejercicio habitualmente como si no, una tabla de inversión es un complemento ideal para montarte en casa. Hoy en día, puedes encontrar en muchas tiendas de deporte a un precio cercano a los 100€. Por menos de este precio puedes encontrar, pero ofrecen menos fiabilidad. Y te recomiendo que no escatimes unos euros ya que tu seguridad es importante. Si tienes dolores, merece totalmente la pena probar. Están contraindicadas en casos de riesgo cardiovascular, en personas con problemas de equilibrio o en embarazadas. Pero, si gozas de una salud normal, no deberías tener ningún problema. ¡Te animo a que pruebes este curioso aparato!