Viticultura ecológica para un mosto de calidad

En una sociedad cada vez más concienciada sobre la necesidad de preservar nuestro medioambiente, surgen los productos de agricultura ecológica, como los zumos de uva de la empresa Mostos Españoles. Hablamos de una organización comprometida con la naturaleza. Para la elaboración de estos productos se trabaja con materia prima orgánica y natural. Esta empresa, que se fundó en 1971, ha sabido adaptarse a las necesidades actuales y dar respuesta a la demanda creciente de productos sostenibles y ecológicos.

Los mostos ecológicos cuentan con dos ventajas esenciales: son más saludables y nutritivos, al mismo tiempo que respetan nuestro medio natural y reducen la contaminación de nuestro entorno. Teniendo en cuenta estos factores, no es de extrañar que su demanda y consumo se disparen. Todo el trabajo con la viña ecológica supone un coste ligeramente superior para las bodegas, pero la diferencia no es abismal y la mayoría de las personas prefieren pagar más por una calidad superior.

La viticultura ecológica, orgánica o natural se basa en un sistema de producción alternativa que les permite conseguir la materia prima de la máxima calidad, libres de químicos y otras sustancias tóxicas. Todo ello respetando y cuidando del medioambiente. Las plagas en las viñas fueron la principal causa del uso masivo de productos insecticidas. En su momento se consideró un avance, pero se ha comprobado que, en grandes cantidades, resultan perjudiciales para la salud humana.

En el cultivo ecológico resultará esencial mantener la vida microbiana indispensable para que el suelo sobre el que se asientan las viñas resulta fértil. Además, ese factor puede influir, y mucho, en la calidad de las uvas. Una tarea clave de los agricultores ecológicos será evitar la contaminación del cultivo derivado de las técnicas agrarias, al mismo tiempo que mantienen la diversidad genética del entorno.

Para la elaboración de los mejores zumos de uva ecológicos habrá que realizar diferentes trabajos en la viña, entre los que destacan:

1. Trabajo de suelo: garantizar la aireación del aire, así como ocuparse de la eliminación de las malas hierbas. Además, controlar la humedad y la temperatura son cuestiones clave para conseguir las mejores condiciones para las viñas.

2. Fertilizaci&am p;oa cute;n: Consiste en conservar la cantidad necesaria de humus para favorecer la vida microbiana que garantiza los nutrientes necesarios para la viña.

3. Rotación : Imprescindible para evitar el desequilibrio del suelo.

4. Protección: Se trabaja para reforzar el estado inmunológico de la planta. El objetivo es ayudarla a combatir, de forma natural, a las plagas y sus enemigos por excelencia. En ocasiones, se sueltan insectos no dañinos para el cultivo que hacen frente, de forma natural, a la plaga que pone en riesgo la cosecha.