Maicao: la mala hora de su violencia
León Tolstoi: "Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá nada el mal: el buen juicio no necesita de la violencia".
Maicao es azotado con frecuencia por sequías interminables, suspensión frecuente del servicio de energía eléctrica, la corrupción desmedida de algunos de sus dirigentes, las medidas legales restrictivas de su actividad comercial y unos índices de desempleo solo comparable a los de los países sometidos a los rigores de una economía de guerra.
Maicao ha atravesado por todas las crisis; las leves, las graves, las más graves; las de ayer, las de hoy y las de siempre; las que se originan en la naturaleza, las que nacen por decisiones del Gobierno nacional las que se producen por medidas de gobiernos extranjeros… Sin embargo, la mala hora del Maicao de hoy es verdaderamente macabra: la violencia está matando a su gente y la está matando en gran cantidad sin que todavía a nadie le duela o, por lo menos sin que nadie haga algo serio y concreto para frenar la oleada de muertes que se han presentado en los últimos meses, pero de manera especial en los últimos días.
Cuando el 2.009 iba por su tercer mes se presentó un hecho lamentable que estremeció a toda la sociedad: dos asaltantes asesinaron a Jeison Martínez Arzuza, un jovencito de 17 años para arrebatarle su bicicleta. Los criminales ni siquiera expresaron el típico y desolador “arriba las manos, este es un atraco”. Muy por el contrario, pusieron en práctica un sombrío modus operandi consistente en disparar a su víctima para luego recoger la bicicleta tirada al lado del irremediable moribundo.
Una vida aniquilada y miles de sueños destruidos por un objeto que en los almacenes de la ciudad se consigue en cien mil pesos. Vale decir que la comunidad del barrio Torres de la Majayura reaccionó y a punto estuvo de capturar a los homicidas, pero esta vez ellos ganaron y al fin pudieron ponerse a salvo. Como nota de humor negro y, por si sirve de consuelo, completemos la historia diciendo que los delincuentes, presionados por sus perseguidores dejaron abandonado el objeto que acababan de robar.
Un tiempo después varios depravados se unieron para raptar a la joven Yensi Alexandra Menco y llevarla a un lugar solitario de las afueras en donde, luego de violarla, la asesinaron sin piedad. Sus compañeros de colegio organizaron una marcha de protesta y expresaron el repudio a este nuevo crimen contra la juventud y la mujer.
Los dos casos relatados son de los más conmovedores, pero, desafortunadamente, son solo dos entre los muchos de este 2.009 que será recordado por su sino trágico. En los últimos meses se han producido suicidios, accidentes de tránsito (qué casualidad, pero en todos está involucrada, al menos, una moto) y muerte selectivas a cargo de despiadados sicarios especializados en cumplir de manera impecable espantoso “encargo” de sus crueles “clientes” (y, de nuevo, qué casualidad, pero en casi todos los asesinatos está presente el tristemente célebre vehículo de dos ruedas).
Diez muertos en una semana es como para preocuparse. Pero más preocupante aún es el conocer una triste realidad: no hay nada que nos permita pensar en que la seguridad de los maicaeros mejore en los próximos días. Es hora de tomar en serio, óigase bien, MUY en serio, la seguridad de Maicao.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso escritor italo colombiano, cuyos artículos son ampliamente difundidos en internet. Además, es invitado con frecuencia a foros y seminarios como conferencista en temas sobre liderazgo y desarrollo humano. Usted puede ponerse en contacto con él a través del correo alejandroruto@gmail.com. Acceda a su página www.maicaoaldia.blogspot.com

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?





































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