La mejor inversión, tu mismo
VIVIR AL MÁXIMO. Una hermosa frase, pero que solo tiene valor, como todas las reflexiones sobre el optimismo y la alegría de vivir, si la llevamos a la práctica. Y ¡ojo! vivir al máximo, no significa vivir a tope, experimentar todo y pulirte la vida como si se fuera a acabar mañana, noches de juerga, diversión, adrenalina. Vivir al máximo tiene más que ver con vivir una vida digna de ser recordada, con momentos felices y otros no tanto, rodeados de quién queremos, una vida llena de amor, paz, alegría, predisposición, ilusiones, responsabilidad, trabajo, viajes, ocio, aficiones... en definitiva, la vida que queremos vivir.
Y, para vivir al máximo, cada cual debe ocuparse de invertir en sí mismo. Esto no es egoísmo, esto es amarse. Y, cuando te amas, te valoras, eres feliz y todos los que están a tu alrededor, hijos, pareja, familia, amigos, compañeros, también lo son. Vivir para uno mismo es vivir para los otros también. Porque solo podemos dar y transmitir lo que somos y como sentimos.
Quizás, nos movemos en una sociedad demasiado preocupada y ocupada en asuntos materiales, posición social, cultural, económica, poder, dinero y muy poco interesada en los valores interiores de cada individuo. Y si no, vamos a ponernos a prueba. Si mencionamos el término "inversión" ¿cuántos de nosotros lo asoció a finanzas, economía, bienes? y ¿cuántos de nosotros pensó en sí mismo y en las personas que ama? No vamos a aventurarnos a dar porcentajes. Pero, lo más probable, es que la primera opción alcance un porcentaje mucho más alto que la segunda.
Así pues, podemos invertir en tiempo. Invertir en tiempo es dedicar el mayor espacio de horas posible a hacer lo que nos satisface, lo que nos gusta y nos llena. Ese espacio de tiempo que compartimos con nosotros y con quien nos apetece.
Invertir en nosotros, en nuestra salud mental y física. Lo que vendría a ser algo así como emplearnos en llevar a cabo acciones que contribuyan a convertirnos en mejores personas. Cambios positivos cuyos beneficios se disfrutan a largo plazo, durante toda nuestra vida. Estamos aquí para ser felices y para vivir, nada más.
Invertir en saber y ampliar conocimientos para ayudar a los demás. Médicos, psicólogos, ingenieros, fontaneros, camareros, albañiles, profesores.... En este apartado, se englobarían todas las profesiones.
Y, como decía el estribillo de una canción: Salud, dinero y amor, el que tenga estas tres cosas que le dé gracias a Dios. Salud y amor a raudales y dinero, el suficiente para no necesitar más. La salud es lo primero, simplemente, porque si no tenemos salud, a duras penas disfrutaremos de todo lo demás.
Si estamos estresados, gastemos en salud. Un fin de semana en un hotel con spa incluido es muy beneficioso para alejar el estrés y acercar la paz y la calma. ¿Nuestra economía está bajo mínimos porque hemos empleado nuestros ahorros en las vacaciones soñadas, en la compra de libros y material escolar, en pagar las facturas? No pasa nada. Hemos dicho que hay que invertir en uno mismo, entramos en una plataforma comparadora de préstamos y seleccionamos cualquier opción y, acto seguido, a disfrutar de ese maravilloso fin de semana con spa en un hotel de lujo.
En caso de necesitarlo, la financiación se puede ver como una inversión mínima y a corto plazo para obtener beneficios de inmediato y perdurables a muy largo plazo. Sinceramente, es una idea de negocio muy rentable. Practicar yoga, también ayuda. Meditar al acabar el día. Una conversación entre amigos. Una comida compartida. Invirtamos en nosotros que la vida se acaba.

En el comparador de microcréditos Wannacash dispones de información variada sobre Economía y Finanzas que, de seguro, te será de interesará.





































Registro automático