Fracturas de clavícula
La clavícula es el hueso que une el esternón con la escápula, tenemos dos, una en cada lado. Se insertan distintos músculos como esternocleidomastoideo, trapecio, deltoides y subclavio, y dos ligamentos trapezoide y conoide.
Podemos notarla en la zona anterior entre el esternón y el hombro.
Su función principal es la estabilización de la articulación del hombro.
La causa principal de la fractura de clavícula son los traumatismos al caer o golpearla. También es habitual en recién nacidos, que pueden sufrir una fractura durante el parto.
Hay más riesgo de sufrir una fractura de clavícula si tenemos menos de 20 años, por la consolidación de los huesos, y en personas mayores con patologías como osteoporosis.
Por norma general, notaremos de inmediato que nos hemos fractura la clavícula por los distintos síntomas que produce, como:
- Hinchazón en la zona.
- Morados y hematomas.
- Bulto en la zona fracturada.
- Dolor al mover el brazo y el hombro.
- Dolor al respirar.
- Dificultad para mover el brazo y el hombro.
- Crepitaciones al mover la zona.
Como en toda fractura, pueden aparecer una serie de complicaciones que dificulten su curación definitiva.
Al ser un hueso difícil de inmovilizar, ya que se mueve constantemente durante la respiración la consolidación puede tardar más de lo normal.
Lo ideal sería acudir de inmediato al médico para que nos realicen el tratamiento más adecuado según el grado de la lesión.
Entre las complicaciones que podemos tener:
- Callo óseo o bulto en la clavícula, que puede desaparecer con el paso del tiempo.
- Artrosis, si la fractura es cercana a las dos articulaciones que forma, en esternón o escápula.
- Aumento del tiempo de consolidación por fracturas múltiples o por problemas derivados de la edad.
En primer lugar debemos acudir al médico o servicio de urgencias más cercano para practicar el tratamiento inmovilizador más adecuado.
El tiempo de consolidación variará en función de varios factores, la edad, el tipo de fractura y el aporte sanguíneo en la zona de la lesión.
En niños, por norma general, en cuatro o seis semanas estará totalmente recuperado y en adultos se ampliará hasta las diez o veinte semanas.
Al igual que el tratamiento médico, será importante acudir a un fisioterapeuta para que nos guíe durante el proceso de rehabilitación.
Podemos iniciar el tratamiento de fisioterapia desde el primer momento, para reducir la tensión producida por la pérdida de movilidad.
Una vez podamos mover la zona se harán ejercicios de movilidad para recuperar el movimiento previo a la lesión.
Serán muy importantes los ejercicios de potenciación muscular de todas las zonas afectadas, hombros, cervicales...
Son fracturas que se pueden recuperar fácilmente pero que pueden necesitar más o menos tiempo según la gravedad de la fractura y del tiempo de inmovilización que nos pauten.

David Papasseit Abdon Fisioterapeuta a domicilio Fisio a domicilio





































Registro automático