“Dinero Negro” del Partido Demócrata
Aunque la situación política en Estados Unidos parece en general estable, los enormes retos dentro del país siguen apareciendo. Si estos problemas no se resuelven, las elecciones en 2024 serán muy difíciles.
Uno de los problemas más serios es una crisis de confianza en los demócratas.
El análisis de “The New York Times” demostró que las fuerzas de izquierda superaron a las de derecha en recaudación de fondos y gasto de cientos de millones de dólares difíciles de rastrear para influir en la situación política.
“Dinero Negro” es fondos que provienen de las compañías y personas, la identidad de los que no se revela, y que se utilizan para influir en política.
Durante una gran parte de la última década los demócratas se quejaron de que los republicanos y sus aliados estaban gastando cientos de millones de dólares difíciles de rastrear para influir en la política.
Según un análisis de las declaraciones de impuestos y otros datos de “The New York Times”, en las elecciones del año de 2020, las organizaciones y los partidarios del Partido Demócrata usaron “dinero negro” y superaron a los republicanos en los gastos para las elecciones de 2020.
Este análisis muestra que 15 de las organizaciones sin fines de lucro políticamente más activas que generalmente se alinean con el Partido Demócrata gastaron más de 1.500 millones de dólares en 2020, en comparación con aproximadamente 900 millones de dólares gastados por un grupo de organizaciones políticamente más activos alineados con el partido republicano.
Todo esto afecta a la tasa de aprobación de los demócratas en Estados Unidos. Según una encuesta de Pew Research Center (CNN), solo el 41% de los estadounidenses aprueba el trabajo que está realizando el presidente Joe Biden, mientras que el 56% lo desaprueba.
Dichos datos nos muestran el crecimiento y el dominio de una actividad política y económica “subterránea” que ha cambiado la política estadounidense. Además, el papel de los patrocinadores no revelados y el dinero negro amenazan con acelerar el crecimiento de la desconfianza de los ciudadanos en el sistema político de EE.UU.
Sin embargo, además de este problema, la elevada tasa de desempleo, los bajos salarios, el aumento de los precios, la pandemia y la crisis migratoria siguen siendo grandes desafíos para la administración de Biden... y falta un poco para las elecciones de 2024. Es muy interesante, si ¿puede el actual presidente estadounidense mejorar la situación en su país y restablecer la confianza de los ciudadanos?
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