Charlie y la fabrica de chocolate

Charlie y la fábrica de chocolate no es una simple película del cine norteamericano, tampoco es un simple cuento de esos infantiles. Lo que involucra la historia de Charlie y la fábrica de chocolate es más que eso, mucho más que eso. Es una historia que contiene toda clase de símbolos relacionados con la manera como sentimos en nuestra intimidad y que se encuentran en la profundidad de nuestra psique. Si se miran con detenimiento cada una de las circunstancias que rodean a Charlie y la fábrica de chocolate en el cuento y en la película podremos descubrir mucho acerca de nosotros mismos.

Charlie y la fábrica de chocolate es una historia donde una persona, llamado Charlie, tiene una fábrica de chocolate con todo el dulce y con toda la diversión posible a su alrededor, como payasos, juguetes, personas, tiene todo lo necesario para que uno viva en la perfecta felicidad. Charlie, además de ello, es un adulto aunque por su apariencia y comportamiento parezca un niño. La historia de Charlie y la fábrica de chocolate se desarrolla con unos niños que se ganan un pase exclusivo a la fábrica de chocolates de Charlie y viven muchas cosas allá, teniendo la oportunidad de conocer al famoso Charlie.

Una de las cosas asombrosas de Charlie y la fábrica de chocolate es que Charlie, a pesar de tenerlo todo para ser feliz, no es feliz realmente. En Charlie y la fábrica de chocolate se muestra quizás la nostalgia del adulto cuando descubre que muchas de las cosas que se supone que nos llevarían a la felicidad realmente no nos llevan a ella. También Charlie y la fábrica de chocolate nos puede recordar que aun cuando las cosas que se encuentran después de darse cuenta de eso, estas cosas no parecen tan atractivas. Es por ello que, en mi opinión, que puede ser una opinión equivocada por supuesto, en Charlie y la fábrica de chocolate se muestra un hombre que se encuentra atrapado entre ser un niño y ser un adulto, sin encontrar un panorama alentador en ninguno de los dos.

Aunque se que la historia de Charlie y la fábrica de chocolate no tiene una sola interpretación, pues la verdad no la tiene y cada uno es libre de aprender y conseguir de la historia de Charlie y la fábrica de chocolate lo que le llegue, lo que realmente quiera sentir (aunque esto último tampoco es cuestión de elección, sino mas bien es algo que le pasa a uno a pesar de uno mismo), quiero presentar esta interpretación de Charlie y la fábrica de chocolate, respetando a los que opinen de manera diferente. Es mas, acogiendo con interés lo que piensen otros, porque siempre me ha gustado descubrir con sorpresa como alguien ve de una manera diferente algo que yo solo podía ver de una sola manera. Lo mismo ocurre con Charlie y la fábrica de chocolate.

¿Que pasa con un ser humano que se encuentra atrapado entre el deseo de seguir siendo niño, pero no encontrar otro modo de serlo que tratar de hacer las mismas cosas que hacía cuando era niño?, a mi me parece que lo que pasa en Charlie y la fábrica de chocolate es lo que pasaría en este caso. En el fondo me parece que Charlie quiere seguir siendo niño, pero no sabe como, pues ser niño a la manera como lo fue cuando era de menor edad ya no le esta dando resultado y por eso se siente solo.