Cajas fuertes
Las cajas fuertes son espacios de amplia seguridad que permiten a sus usuarios estar convencidos de que sus pertenencias están más a salvo que si estuvieran en otro lugar.
Hay diferentes tipos de cajas fuertes, y este depende del uso que se les quiera dar:
1. Cajas fuertes para la protección de documentos, contra incendios, y demás riesgos comunes de factores externos diferentes al hombre.
Este tipo de cajas fuertes, se caracterizan por su fabricación, debido a una aleación de metal doble, sometido a un proceso metalúrgico especial, permite que la caja fuerte proteja su contenido de factores como el fuego.
Este tipo de cajas fuerte tienen verdaderamente una función obre frente a un perpetuador humano, pues su estructura y diseño no están diseñadas para evitar este tipo de ataques, sin embargo podría entorpecer la rapidez y eficacia de un eventual robo.
2. Cajas fuertes de depósito seguro.
Este tipo de cajas fuerte se caracteriza por ser eficaces al momento de evitar un robo, por lo general se encuentran empotradas en una superficie sólida, como muros o suelo, para evitar que ésta sea transportada para posteriormente ser abierta. Estas cajas fuertes a su vez se subdividen, así entonces podemos encontrar una modalidad muy segura que consta de una protección de clave doble, es decir, necesita de dos claves para ser abierta.
Estas cajas fuertes son muy usadas en sucursales pequeñas de bancos, pues su aleación triple de metal y su característica eventual de clave doble, las hacen ideal para proporcionar una eficaz seguridad.
3. Cámaras acorazadas. También cumple la misma función de las cajas fuertes, es decir proporcionar seguridad a su contenido, éstas deben de estar empotradas en superficies sólidas, pues lo que se hace es recubrir las paredes que conforman la caja de un material metálico duro, constan también de una puerta de seguridad robusta.
Aspectos generales de las cajas fuertes
Las cajas fuertes se componen por lo general de material metálico, en algunos casos con una capa especial de blindaje, que eventualmente las hará más seguras, en su mayoría y dependiendo de la seguridad que se requiera, constan de tres capas de material metálico, entre ellas y siendo la externa, una capa suave.
Y en segundo lugar y no por eso menos importante está la cerradura de las cajas fuertes. Ésta puede ser mecánica o electrónica, la cerradura debe impedir cualquier tipo de manipulación, pues es la parte más vulnerable de las cajas fuertes.
Servicios complementarios a las cajas fuertes.
Si bien las cajas fuertes pueden proporcionar verdadera seguridad a su contenido, es posible que también pueda interesarle alguno de estos dos servicios:
Sistema de alarma a una central de seguridad: Se activa una alarma cada vez que la caja fuerte ha sido abierta, entonces inmediatamente la central de seguridad confirma mediante mecanismos idóneos que la apertura sea voluntaria y no corresponda a un robo, frecuentemente envían personal para realizar la verificación.
Apertura retardada, Adicionalmente puede obtenerse cajas fuertes con apertura retardada, lo que quiere decir que después de insertadas la o las claves, la caja solo se abre pasado un determinado tiempo. Evitando así un robo rápido.

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