Jaulas de pájaros

Muchas personas, con razón o sin razón, mucho o poco, en grupos o individualmente, adoran los pájaros. Para algunos resulta extraña esta adoración cuando llega al límite de que parece casi fanatismo por los pájaros. Pero la verdad estos que parecen fanáticos son pocos, aunque si existen para sorpresa de muchos. El caso es que los pájaros despiertan una especial admiración. Una admiración por los pájaros que es algo extraño porque no es amor. Digo que no es amor porque consiguen los pájaros para apropiárselos y meterlos en jaulas para pájaros. Digo que no es amor sino una extraña fascinación porque es seguro que los pájaros no se encuentran en el mejor lugar cuando se colocan en una jaula para pájaros. El caso es que, muchos de aquellos que dicen amar a los pájaros los ponen en jaulas para pájaros, y esta clase de amor yo no la entiendo.

Probablemente sea un problema difícil hacer entender a las personas por qué no es amor el encerrar en jaulas para pájaros a los pájaros. Probablemente yo esté equivocado y poner a los pájaros en jaulas para pájaros no sea tan malo después de todo para ellos, porque tal vez puedan encontrarse bien en estos lugares. Pero igual, algo en mí me dice que esta clase de amor por los pájaros que sienten esas personas que los ponen en jaulas para pájaros no es amor, por más que se pueda dudar de que yo tenga la razón.

Vamos a ver el asunto de las jaulas para pájaros y de los pájaros enjaulados desde otro ángulo. Hablemos un poco de que ocurre cuando a una persona se le ponen límites y no se le deja ser como es. Hablemos entonces de lo que ocurre cuando nos encontramos en una relación posesiva de pareja. En una relación posesiva de pareja le ponemos las mismas rejas que le ponemos a los pájaros con las jaulas para pájaros al otro. Cuando estamos en una relación así, una o las dos personas no pueden hacer lo que naturalmente quisieran hacer, no pueden tener amigos ni salir porque el otro trata de amarrarlo. Como consecuencia de ello, la persona que se encuentra encerrada en una jaula parecida a las jaulas para pájaros se sentirá infeliz y frustrada. ¿No creen que puede pasar lo mismo con los pájaros que se encuentran en jaulas para pájaros?. Tal vez muchos piensen que no, pues se les ve bien, viven bastante tiempo, tienen comida y hasta de vez en cuando cantan.

La verdad es muy diferente observar un pájaro que se encuentra libre como lo ha dejado la naturaleza y mirar a un pájaro que se encuentra cautivo en jaulas para pájaros. Entre el pájaro que se encuentra libre y los pájaros que se encuentran cautivos en jaulas para pájaros puedes ver importantes diferencias en el comportamiento. En primer lugar, el pájaro libre es totalmente activo, es difícil verlo quieto en el día a menos que este lloviendo, mientras que los pájaros encerrados en jaulas para pájaros no tienen más opción que ser pájaros completamente pasivos, quietos. Debido a que las jaulas para pájaros, por más grandes que se les haga, no dan el espacio suficiente para volar y para hacer tantas cosas que hacen los pájaros, estos se ven menos alegres y menos activos, lo cual da cierta tristeza.