Principios del adiestramiento canino
Desde una perspectiva muy general, el proceso de adiestramiento canino es simple: tienes que premiar las conductas que quieres, y reprender o ignorar las que no quieres.
¿Cómo puedes premiar y reprender correctamente las conductas de tu perro? Primero tienes que conocer algo sobre las teorías del aprendizaje.
Condicionamiento clásico
El condicionamiento clásico de Pavlov establece que un animal puede aprender a asociar una señal de su ambiente con una cosa o situación agradable. En otras palabras: tú puedes enseñarle a tu perro a asociar un sonido o un gesto con una recompensa.
Imagina que tienes en tu mano varios pedacitos pequeños de carne y tu perro está cerca. Si tu perro puede oler o ver la carne, seguramente se quedará atento a tu mano ya que esperará recibir algo de comida. También salivará y secretará enzimas digestivas, aunque esto no lo puedas ver.
Entonces, dices "a comer" y le das a tu perro un pedacito de carne. Repites este proceso varias veces. Más tarde, te acercas a tu perro sin tener comida en la mano, y dices "a comer". Tu perro reacciona como si le fueras a dar un pedacito de carne. Ha asociado la orden "a comer" con la comida.
Tu perro ha sido condicionado a la orden "a comer".
Condicionamiento operante
El condicionamiento operante de Skinner establece que un animal tenderá a repetir aquéllas conductas que tienen consecuencias placenteras. En otras palabras: tienes que recompensar las conductas que quieres enseñarle a tu perro.
Imagina que estás almorzando y tu perro te toca la rodilla con su pata delantera. Como esto te parece gracioso, le das un pedacito de pollo. El comportamiento de tu perro ha sido recompensado, por lo que es probable que te vuelva a tocar con la pata. Si esa secuencia se repite varias veces, tu perro te tocará con la pata cada vez que te sientes a la mesa.
Tu perro habrá sido condicionado a tocarte con la pata mientras estás almorzando.
Extinción de la conducta
La extinción es el proceso que hace que una conducta condicionada deje de presentarse cuando ya no es recompensada. En otras palabras: si dejas de recompensar una conducta aprendida, tu perro dejará de ejecutarla.
Imagina que le enseñaste a tu perro a sentarse cuando le das la orden "sentado". Le das un pedacito de carne cada vez que se sienta, entonces él aprende rápidamente. Un buen día decides no recompensar más esa conducta y, después de un tiempo, tu perro deja de sentarse cada vez que le das la orden. Como su conducta ya no es recompensada, tu perro habrá aprendido a no responder más a tu orden. La conducta de sentarse a la orden se habrá extinguido.
Refuerzo
El refuerzo es el proceso que aumenta la frecuencia de una conducta cada vez que se la premia. Es el hecho de recompensar a tu perro cuando obedece una orden o realiza una conducta que quieres fomentar.
El refuerzo positivo consiste en hacer que ocurra algo agradable para tu perro, en el mismo instante (o inmediatamente después) que él realiza la conducta deseada. Por ejemplo, tú dices "sentado" y tu perro se sienta. Si le das un pedacito de carne en el momento que se sienta, habrás reforzado positivamente la conducta de sentarse a la orden.
El refuerzo negativo consiste en hacer que deje de ocurrir algo desagradable para tu perro, en el mismo instante (o inmediatamente después) que él realiza la conducta deseada. Por ejemplo, tú empujas suavemente la grupa (el trasero) de tu perro hacia abajo hasta que él se siente. Si dejas de empujar cuando él se sienta, habrás reforzado la conducta de sentarse, mediante el refuerzo negativo.
El refuerzo positivo tiene varias ventajas sobre el negativo. Una muy importante es que no necesitas dominar físicamente a tu perro. Otra, no menos importante, es que fácilmente puedes eliminar las recompensas al mismo tiempo que evitas la extinción de las conductas aprendidas.
Timing
El timing hace referencia al tiempo que pasa desde que tu perro emite una conducta hasta que le das una recompensa.
Los perros pueden asociar fácilmente conducta y recompensa cuando el tiempo que pasa entre las dos es corto. Por tanto, tienes que reforzar las conductas de tu perro lo antes posible. Si tardas mucho tiempo para darle la recompensa, solamente confundirás a tu cachorro.
Constancia
Para adiestrar a tu perro, tienes que ser claro y constante. Si por ejemplo, un día dejas que se suba al sillón y otro día le prohíbes hacerlo, tu perro quedará confundido.
Quizás aprenda que puede subirse al sillón cuando tú no estás. Quizás llegue a pensar: "Mi humano está medio loco. Mañana intentaré de nuevo, tal vez me permita subir".
Generalización de la conducta
La generalización es el proceso por el cual tu perro aprende a obedecer tus órdenes en diferentes lugares y bajo diferentes condiciones.
Imagina que tu perro ha aprendido a sentarse cuando escucha la orden "sentado". Todas las sesiones de aprendizaje las has realizado en el jardín. Si le dices "sentado" cuando está en un parque no te hará caso. Todavía le falta generalizar el aprendizaje.
La generalización del adiestramiento de tu perro es algo fácil, aunque puede tomar algún tiempo. Simplemente tienes que repetir algunas sesiones de entrenamiento en diferentes lugares y situaciones.
Ten en cuenta que primero tienes que enseñar las conductas y después hacer la generalización. No enseñes un ejercicio nuevo en diferentes lugares.
Acerca del autor
Rodrigo Trigosso es biólogo y adiestrador canino. Actualmente es el editor del Tutorial de adiestramiento canino donde puedes encontrar toda la información que buscas sobre perros. El contenido de este artículo está disponible para el público, siempre y cuando contenga todos los links y texto originales. Queda prohibido modificar el contenido del artículo sin permiso del autor.
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