Urbanismo en España

El desarrollo urbanístico de España es posiblemente uno de los tantos aspectos a destacar de dicho país, pues en este carácter se muestra ante el mundo como una firme imagen y ejemplo a seguir debido a la imponencia de sus ciudades y a su excelente desarrollo no solo urbano, sino tambien social.

El urbanismo en España se remonta hasta la edad media, en donde se comenzó satisfactoriamente la planeación y consecución del urbanismo, sin embargo es muy importante mencionar que la existencia del urbanismo en ciudades como roma y Grecia precedieron este proceso desde muchos siglos atrás. El primer gran paso dado por el urbanismo en España se da en el siglo XIV en donde el primer urbanista español Eiximenes trato la organización de las nuevas ciudades en sus escritos teológicos, teniendo importantes repercusiones e influencia en la elaboración de nuevos planos como los de reinos como el de valencia y el de castilla.

Para la época de las conquistas los planos anteriormente mencionados tuvieron un importante y resaltable influencia en la elaboración de las nuevas ciudades en las lejanas civilizaciones de la “india”, en donde es muy importante decirlo, los urbanistas españoles comenzaron a realizar sus primeras investigaciones de ubicación social.

En la época de la ilustración los principales arquitectos, socialistas y urbanistas vieron con preocupación la elaboración de los nuevos planos de las ciudades principales de Madrid y Barcelona, puesto estas poseían importantes cantidades de personas y diversos sectores enfocados al trabajo y otras actividades comerciales; debido a ello, estos mismos personajes comenzaron la elaboración de diversos planos enfocados en la distribución urbanística por carácter social y comercial, consiguiendo así una excelente organización que hasta los días de hoy son comparadas con otras muy reconocidas como la italiana y la francesa.

Los siglos XIX y XX son parte crucial en la historia del urbanismo español, ya que en estos siglos la existencia de las conocidas ciudades de carbón, estaban ocasionando importantes daños a las civilizaciones y a la población, en especial en ámbitos como la vivienda y el urbanismo en si. Sin embargo y gracias a los avances urbanísticos españoles las nuevas urbes creadas por arquitectos e ingenieros evitaron a tal punto este efecto que España fue uno de los países con menor impacto en dicho ámbito.

Es muy importante mencionar que en el siglo XIX el crecimiento en la población española y el desarrollo industrial hicieron que la planeación de las nuevas ciudades y en si de los nuevos barrios, se diera con vistas a futuro, puesto que los nuevos planos se enfocaron más en satisfacer dicho crecimiento presupuestado a futuro.

Posiblemente el punto más alto alcanzado por el urbanismo español se logra para el siglo XX en donde la implantación de las leyes urbanísticas y la creación exitosa de las nuevas políticas de vivienda, dieron como resultado la mejora de importantes ciudades como Barcelona, Madrid y valencia, logrando como es conocido hoy en día la creación de las más reconocidas ciudades en la península ibérica.

En la actualidad el desarrollo español en el tema del urbanismo es altamente reconocido a nivel mundial, especialmente en Europa, puesto que la implantación de nuevas tendencias como el racionalismo creado en España y aplicado en las urbes de la misma; se aplicaron a otras civilizaciones gracias a importantes arquitectos como Secundino Zuazo y Fernando Garcia Mercadal.