Cerdos

Los cerdos son mamíferos cuadrúpedos domésticos usados comúnmente como comida, aunque también sirven para la producción de abono y nutrientes para la tierra; por lo general los cerdos pueden encontrarse en las granjas, aunque hoy en día es muy común hallarlos también en sitios especializados para el cuidado de ellos dentro de la ciudad.

Las cerdos se caracterizan por poseer una piel aunque gruesa muy delicada, un hocico largo y flexible y un tamaño relativamente grande, pues algunas especies de cerdo pueden pesar hasta 200 kilos y poseer una longitud a lo largo de 110 cm. Un importante aspecto a destacar de los cerdos es la productividad que estos proveen a sus criadores, pues en una sola camada que puede dar una “puerca” resultan hasta 13 crías, sin mencionar que estas pueden tener hasta 2 camadas por año; convirtiéndose así en un animal sumamente reproductivo.

Un importante dato para tener en cuenta es que estos animales son considerados como uno de los que más años puede vivir, pues el promedio de vida de un cerdo puede variar entre los 12 a 15 años.

Los inicios de los cerdos provienen desde los comienzos de la humanidad en la antigua África, donde su predecesor el jabalí era uno de los animales más comunes en las planicies africanas. Su gran paso evolutivo se dio cuando este animal comenzó a ser llevado hacia Europa para su consumo y domesticación; desde allí la expansión de este animal por todo el mundo ha sido masiva. Aunque es bueno aclarar que en la antigüedad también existían diversos tipos de cerdo en lugares como Asia y América, pero los africanos fueron los de mayor expansión por el mundo.

Los cerdos son animales catalogados como sucios, pues por lo general su alimentación se basa en restos de comida de cualquier índole, sin embargo en ciertos casos la realidad es otra, ya que si este animal es alimentado con vegetales con fines exclusivamente alimenticios, la carne que se puede obtener de ellos puede resultar de muy buena calidad.

Hoy en día es tal la diversidad de especies de cerdo que encontramos, que algunos de ellos se pueden caracterizar por poseer ciertas características que los diferencias de los convencionales; un muy buen ejemplo de ello son algunos como:

• Cerdo Ibérico: este se caracteriza por poseer una piel relativamente más oscura que otras especies.

• Cerdo Hampshire: este se diferencia muy fácilmente ya que posee una franja de color en su cuerpo, además su tamaño suele ser un poco más pequeño a comparación de otras razas.

• Cerdo Pietrain: este es posiblemente uno de los tipos de cerdo más común, pues se considera que la carne de este es la mejor de su especie. Este se diferencia por el tamaño pues en la mayoría de los casos es bastante grande, sin mencionar su imagen con manchas en la piel.

Aunque son muchas más las especies de cerdo que encontramos en la actualidad, estas son las más reconocidas por su carne y aspecto físico.