Biometría, Sistemas Biométricos Y Control De Acceso

Biometría, Sistemas Biométricos Y Control De Acceso

La biometría es la ciencia que se encarga de la identificación de personas. De esta manera, la biometría estudia las cualidades fisiológicas y de comportamiento, que hacen que cada persona sea diferente de las demás. Gracias a la biometría es posible establecer diferencias claras entre dos individuos.

La biometría tuvo sus primeros usos significativos a finales del siglo XIX, cuando se pudo establecer que las huellas digitales eran diferentes en cada ser humano. En ese momento se pudo encontrar un método, que sería usado por instituciones policiales y que se encuentra en vigencia en la actualidad. Con el paso del tiempo se pudieron encontrar otras cualidades que también son particulares a cada individuo, a éstas se les denominó indicadores biométricos.

Los indicadores biométricos más conocidos son: las huellas digitales, el iris y la retina. No obstante, existen otros indicadores como los rasgos de la cara, la voz, la manera de caminar, de hablar o de escribir. Todos estos indicadores han pasado de ser usados por agencias investigativas, a ser empleados por empresas de tecnologías para la creación de los tan sonados sistemas biométricos.

Los sistemas biométricos son aparatos que tienen muchas utilidades.  En el campo de la seguridad, estos sistemas han venido a ser los preferidos de muchos clientes. Esto se debe a que dichos sistemas permiten restringir el acceso a lugares o a información de forma contundente. De este modo, los sistemas biométricos son el nuevo paradigma para los controles de acceso.

Un control de acceso es un mecanismo, que evita que personas no deseadas ingresen a un lugar protegido o que accedan a información privada. Los primeros controles de acceso fueron las puertas tradicionales, luego éstas se reemplazaron por puertas electrónicas que se abrían al usar tarjetas inteligentes. A pesar de que estas tarjetas fueron un gran avance, su efectividad se vio afectada por personas inescrupulosas, que encontraron la forma de falsificarlas, robarlas o simplemente por individuos que las prestaban a otros.

Cuando se implementa un control de acceso, apoyado en sistemas biométricos, no es posible que la clave de acceso sea usada por otra persona diferente de su dueño. De hecho, es prácticamente imposible que una persona use los indicadores biométricos de otra, ni siquiera es posible engañar a un sistema con partes mutiladas, puesto que los aparatos biométricos modernos pueden determinar si están analizando tejido vivo o en descomposición. Además, los sistemas biométricos, a pesar de sus alcances, son con frecuencia monitoreados por cámaras de seguridad, por lo que cualquier anomalía será detectada por personal de apoyo.

Un control de acceso es una necesidad, en aquellos lugares que requieran de estrictos niveles de seguridad. Acudiendo a los sistemas biométricos, se puede montar un efectivo control para el acceso en dichos lugares.

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