Haisong Jian, un graduado en Biotecnología de la Universidad de Rugters, de veintiocho años de edad, logró burlar al guardia de seguridad de la sala de preembarque y cruzar las puertas de la sala de embarque, reservada solo para pasajeros, con la única intención de darle un último beso a su novia.
Cuando los guardias de la Administración de Seguridad del Transporte del aeropuerto de Newark, Estados Unidos avistaron al joven, cerraron el lugar durante seis horas.
Este último e inocente beso dejó varados durante ese tiempo a miles de pasajeros al quedar totalmente paralizado el tránsito dentro de dicha terminal. Luego tuvieron que repetir todo el proceso de preembarque.
El joven pudo ser detenido gracias a las cámaras de seguridad y ahora deberá comparecer ante el juzgado y podría ser condenado hasta con treinta días de cárcel imputado en el delito de traspaso ilegal.
Será un beso para el recuerdo para este joven enamorado.