Día con día somos muchos las víctimas de lo bien conocido como “comida chatarra”. Estos alimentos, suelen tener altísimos niveles de grasas, sales y/o azúcares y aditivos alimentarios; propiedades que estimulan el apetito y la sed. Así es como este tipo de alimentos logran tener un gran interés comercial para los establecimientos que los proporcionan.
Abusar del consumo de cualquier tipo de alimento es perjudicial, pero si se trata de comida chatarra, el efecto es destructivo. Este tipo de comida se caracteriza por su facilidad de consumo y por su prestigio, factores que provocan un consumo mayor por parte de la población. Es muy común también, que determinados grupos de personas que padezcan de enfermedades previas, sean aún más sensibles a todos los efectos perjudiciales que el consumo de alimentos chatarras traen consigo. Al momento de comer comida chatarra, la persona se alimenta de grasas, colesterol, sal y azúcar, cuando en realidad la función ideal de un alimento es la de proveer proteínas, carbohidratos, minerales, vitaminas y fibras. Todos estos componentes necesarios para un buen funcionamiento del cuerpo.
Con esto te exhorto a que la próxima vez que tengas un alimento chatarra en tus manos, lo pienses 2 veces antes de consumirlo. No vaya a ser que después sea demasiado tarde.
A. Verástegui
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