Cómo hacer una tesis doctoral sin morir en el intento

Cómo hacer una tesis doctoral sin morir en el intento

Para ser doctor/a es inevitable pasar por el difícil trago de la tesis doctoral, un estudio que ha de ser original y fundamentado en el análisis e investigación sobre un determinado tema. Y, aunque no lo dice en ninguna parte, la tesis doctoral suele ocupar muchas páginas. No existe un manual para llevar a cabo este, en ocasiones, farragoso trabajo de la mejor manera posible y sin morir en el intento. Pero sí que los que han pasado por ello han dejado por aquí y por allá una serie de consejos de los que hacemos una selección a continuación:

 

  1. Manos a la obra. Para comenzar, es imprescindible encontrar un buen ambiente de trabajo, en el que no existan las distracciones. Como durante unos meses serás una “rata de biblioteca”, no hay mejor lugar que éste, en el que reina el silencio, para trabajar en tu tesis. Imaginemos que preparas tu tesis en una gran ciudad como Madrid y en una universidad privada: sin duda, la biblioteca será tu mejor amiga
  2. Elección del tema. La clave del éxito o el fracaso de tu tesis radicará en el tema elegido. Ha de ser llamativo y debe invitar a la lectura o, al menos, a interesarse por él. Por lo general, los títulos de las tesis doctorales suelen ser muy largos, pero, como señalábamos al principio, no existe manual ni decálogo en el que se indique que esto ha de ser obligatoriamente así. Y si quieres ser verdaderamente original, consulta el tema elegido en la base de datos del Ministerio de Cultura TESEO.
  3. Estructura. Una vez elegido el tema y encontrado el lugar idóneo para trabajarlo, nos plantearemos la estructura que tendrá nuestra tesis. Como no es necesario que sea muy extensa –unos 200 folios es una medida adecuada-, plantearemos nuestro trabajo con el siguiente esquema: introducción, objetivos, desarrollo, resultados y conclusiones. Para un mejor manejo, es conveniente incluir un índice, un apéndice y un apartado con bibliografía utilizada.
  4. Ponte una fecha. Como el trabajo de investigación puede llegar a eternizarse, es muy recomendable ponerse una fecha de finalización. Es importante ser metódico y ordenado, tanto en la organización del trabajo como en los tiempos de ejecución del mismo.

Sé el primero en Comentar

Recibir un email cuando alguien contesta a mi comentario