Seamos realistas, salir después del divorcio puede ser una cosa de miedo, sobre todo si eres madre o padre que ha pasado por un divorcio. ¿Cómo reaccionarán los niños? ¿cómo se comportará él/ella? Puede ser desalentador incluso pensar en salir de nuevo después de un divorcio doloroso, pero también puede ser muy gratificante.
En las siguientes líneas te daremos 10 reglas para conseguir una nueva pareja en caso de que hayas pasado por un divorcio. Si sales o quieres salir, mantén estos consejos en mente.
Haz tus reglas. Un padre soltero puede ahora y mañana. Puede irse a bailar el sábado por la noche e incluso tener relaciones sexuales, sin recordar su divorcio. Nadie ama a un desfile. No es necesario presentar a tus hijos a cada persona que te lleve a ver una película. Espera hasta que estés seguro de la relación antes de dejar que tus hijos perciban a alguien como “el novio de mamá”. Resiste la tentación de hacer de él/ella una niñera. Hasta que hayas decidido que en realidad es el momento adecuado, no promuevas la cercanía entre tus hijos y tu nueva conquista. Nada más que la verdad. Aunque la discreción es recomendable, mentir y esconderte no lo es. Si piensas que el sexo fuera del matrimonio está bien, cuando tus hijos pregunten explícales con propiedad y de acuerdo a su edad. Si no puedes, entonces no hagas aquello que no puedes explicar. Ten tus prioridades. Mantén tus hormonas bajo control cuando tomes decisiones. Tal vez sea más importante estar en el partido de futbol que de fin de semana con tu novio/a. Pero por otro lado: No seas mártir. No uses a tus hijos como excusa para evitar la intimidad entre tú y tu cónyuge. En otras palabras, a veces el fin de semana es más importante que el partido de futbol. No sucumbas a la presión. Divídete. Uno de los momentos más desafiantes en la vida de un padre soltero es dividirse entre sus hijos y su novio/a. Si un vínculo particular es fuerte, tal vez haya una manera para que los adultos y los niños a mantengan una conexión y superen el divorcio. Espera resistencia. Reconoce y acepta los sentimientos de los niños. Piensa en que después del divorcio no les será fácil. No dejes que tus hijos traten de obligarte a dejar a tu nueva pareja.