Una sugerencia que siempre hace el tarot y la videncia es que intentes relajarte ante situaciones adversas.
Es frecuente que tengamos un cierto número de ideas, temores y preocupaciones vagas en nuestra cabeza pero, como en realidad no tenemos que expresarlas con palabras, son difíciles de manejar, por esa razón el tarot nos puede llevar a ver otra realidad, que en estados de alteración no somos capaces de ver desde la objetividad.
Un buen procedimiento es sentarse ante una hoja de papel y dibujar una línea que la divida por la mitad, de arriba a bajo. Coloca las razones para seguir la cierta línea de acción (los pros) en un lado y las razones en contra (los contras) en el otro, e intentar valorar lo que más nos convenga.
A menudo el hecho de convertir las razones en palabras aclara nuestro pensamiento y el hecho de ver las palabras escritas en un papel nos ayuda a ser más objetivos y a tomar decisiones más acertadas. También ayuda mucho el hacer una lista de las cosas que nos preocupan y guardarla durante un tiempo, ya que cuando las volvamos a leer, las soluciones puede que hayan venido por sí solas.
Siempre, en determinadas situaciones el tarot puede convertirse en un amigo y consejero muy valioso, no en vano desde siempre ha sido y sigue siendo el consejero más incondicional que existe.
Berta de la Torre
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