Júzcar es un pequeño pueblo de menos de 300 habitantes situado en la Serranía de Ronda, Málaga. Al tener tan pocos habitantes el pueblo, es muy pequeño y no hay muchas cosas que ver. No obstante, han intentado con mayor o menor acierto, sacar partido de ser el primer pueblo pitufo del mundo entero. La idea Provino de la productora multinacional SONY, ya que llevó el nombre de Júzcar y del pueblo pitufo por muchos países del mundo.
Es ideal ir allí con niños. Se vuelve una visita más curiosa y divertida por el simple echo de ver a los más pequeños disfrutar en un “mundo” diferente, todo lleno de azul y con muchos personajes entre sus calles.
Debido a la gran atracción turística que posee el pueblo, se desborda un poco los fines de semana, ya que es cuando la mayoría de personas tiene el tiempo libre suficiente para ir a visitarlo.
Poseen un Mercapitufo. Los fines de semana se organiza un mercadillo pitufo con el fin de promover los productos de la zona con artesanía, temática pitufa o gastronomía local. Durante estos años se han puesto en marcha varios negocios en el pueblo, aunque no todos han sido capaces de sacarlos a flote y este mercado es una forma de asegurar la presencia de pequeños comerciantes locales.
Buscar los dibujos pintados en las fachadas de las casas locales es uno de los pasatiempos favoritos de los que van a visitar este característico pueblo. Con el plano en la mano, vas recorriendo el pueblo hasta das con los personajes pintados, con más o menos acierto, en las fachadas azules de las casas.
La cueva de Gargamel es otra de las curiosidades que se encuentran. Es una prueba del ingenio de los habitantes del pueblo para sacar provecho del asunto: una casa habitada en una cueva, figura gigante de Gargamel, un gran caldero y la típica foto que te dan al momento por un euro más, siendo el precio de la entrada de 0,5€.