El tema de este artículo es que
La Espiritualidad Es Una Y La Religión Es Otra.
Si te das cuenta o no esas experiencias espirituales te enriquecen, te hacen espiritualmente más fuerte, más rico, hay algunos autores como Carmen Robayna o Jesús Torralba que dicen que, prácticamente la parte espiritual es lo más
importante, que somos en este mundo para crecer espiritual, para experimentar y para descubrir quiénes somos y para recurrir nuestro camino espiritual en este mundo.
Y les doy la razón, últimamente me he dado cuenta de la importancia del crecimiento espiritual, y en consecuencia he empezado a tomar acción y dedicarme 30 minutos cada día, como mínimo, a rezar, a dar las gracias a Dios por mi
familia, por mis hijos, por mi mujer, por ser vivo, por mis páginas web, por mis colaboradores, por mis prospectos, por mis amigos, soy agradecido por la naturaleza, por la vida, por muchas, muchas cosas buenas de mi vida.
Como puedes ver, nada complicado o de otro mundo, sólo dar las gracias a Dios por las cosas buenas y maravillosas de mi vida, y quiero decirte que noto un cambio radical, siempre estoy lleno de alegría, de entusiasmo, de felicidad, de
amor, tengo unas experiencias espirituales espectaculares, y he dejado a un lado las emociones y los sentimientos negativos, efectivamente elijo dejar a un lado las emociones negativas y los sentimientos negativos de
miedo, rencor,vergüenza, culpa, resentimiento,
temor, odio, avaricia, egoísmo, tristeza, inseguridad,
desesperanza, pena, rabia, envidia, depresión, ira, mentira, etc.
Tienes que ser consciente de que tú puedes elegir tener tus buenas experiencias espirituales de:
agradecimiento, plenitud, compasión,
comprensión, generosidad, felicidad, seguridad,
fe, poder personal, autoestima, risa, entusiasmo, amor, etc.
Ejercicio práctico:
1. Escribe en tu cuaderno de trabajo: Ahora mismo, soy consciente de mis experiencias espirituales, y elijo conscientemente tener buenas experiencias espirituales.
2. Repite 10 veces en voz alta la frase: “Ahora mismo, soy consciente de mis experiencias espirituales, y elijo conscientemente tener buenas experiencias espirituales”, durante una semana.
3. Analiza cómo te sientes, anota en tu cuaderno si tienes un cambio bueno, aunque sea un pequeño cambio, y si te parece, repite otra vez el punto nº 2.
4. Repite el punto nº 3 hasta que se convierta en un hábito, y lo harás sin esfuerzo, inconscientemente.
Déjame un comentario sobre este artículo, tu opinión es importante para mí, cuéntame tus problemas, tus inquietudes, tus frustraciones.
Muchas gracias. Toader Matei
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