¿Has escuchado hablar sobre el branding emocional? Sin duda es una estrategia que deberías tomar en cuenta para hacer crecer tu negocio.
Consiste en enfocar los mensajes en los sentimientos del consumidor y sus emociones, es decir: no enfocarte tanto en el producto, sino en las sensaciones que produce. Su efectividad radica en el peso de las emociones sobre la razón y ello también puede trasladarse a la publicidad.
Cada vez menos gente quiere escuchar un “¡compre ya!” y son más quienes buscan una relación cercana con una empresa o negocio, que quieren sentirse parte de, establecer un vínculo. En otras palabras: vender una experiencia, no un artículo, apelar a los deseos, no a las necesidades.
Pero para lograr una estrategia eficaz, que tus spots publicitarios convenzan debes apelar a la emoción adecuada, apelar a la empatía y para ello es necesario que conozcas muy bien a tu target.
Una vez que definas qué pretendes hacer sentir a tu público meta, deberás plantear una historia emotiva y convincente, con la que se puedan identificar las personas.
Si en esa historia logras transmitir un mensaje emotivo, trascendente, no solo sonseguirás impactar en tus clientes, sino que ellos mismos podrán ayudar a amplificar el mensaje si consideran que tu historia amerita ser compartida, si resulta inspiradora. Eso es el branding emocional.
Así que ya lo sabes: al crear una campaña para tu producto, empresa o negocio, no pienses solo en lo que pretender vender, sino en lo que siente la gente y las emociones que pretender despertar en tus clientes, seguro así tu estrategia resultará mucho más efectiva.
