Había una vez… en la India, un marajá que tenía fama de ser muy sabio. Cumplía 100 años y el acontecimiento fue recibido con gran alegría, ya que todos querían mucho al gobernante. En el palacio se organizó una gran fiesta y se invitaron a poderosos señores del reino, y de otros países.
El día llegó y una montaña de regalos se amontonó en la entrada del salón, donde el marajá iba a saludar a sus invitados.
Durante la cena, el marajá pidió a sus sirvientes que separaran los regalos en dos montones: los que tenían remitente y los que no se sabía quién los había enviado.
En el momento de servir los postres, el marajá mandó traer todos los regalos separados en los dos montones. El montón de los que tenían remitente, eran cientos de grandes y costosos regalos; y del otro montón, eran más pequeños, una decena de presentes.
El marajá comenzó a coger regalo por regalo, del primer grupo y fue llamando a los que habían enviado los regalos. A cada uno lo hacía subir al trono y le decía:
-Te agradezco tu regalo, pero te lo devuelvo y estamos como antes - Y le devolvía el regalo, no importando cuál fuera. Cuando terminó con esa pila, se acercó a la otra montaña de regalos y dijo:
-Estos regalos no tienen remitente. A estos sí los voy a aceptar, porque estos no me obligan; y a mi edad, no es bueno contraer deudas.
Cada vez que recibes algo, puede estar en tu ánimo, transformar ese dar en una deuda. Si fuera así, sería mejor no recibir nada.
Pero si eres capaz de dar, sin esperar retribución, y de recibir, sin sentir obligaciones, entonces puedes dar o no, recibir o no, pero jamás sentirás que estás en deuda con la otra persona. Y, lo más importante, nunca nadie dejará de pagarte lo que te debe, porque jamás nadie te deberá nada.
¿Te sientes deudor o deudora, al recibir un presente?
Este cuento es relatado por Jorge Bucay y fue transcripto y adaptado por el Equipo de PsicoAyuda
Puedes oír el audio de este cuento en: http://psicoayuda.jimdo.com/7-cuentos-para-pensar/serie-7-de-cuentos/