Hace años, España creó más empleos que la mayoría de los países de la Unión Europea. Estábamos viviendo un boom, eran muchos los quepensaban que las cosas iban bien, que se estaba creando un futuro laboral sólido, y pocos veían razones por las que preocuparse. Era sencillo encontrar un puesto de trabajo, esforzarse poco y conseguir un buen sueldo, y todo ello, sin la necesidad de realizar un curso de formación.
Llegamos una tasa de menos del 10% en el desempleo, a muy pocos les preocupaba el que los puestos de trabajogenerados eran de poco valor añadido, poco creativos, poco productivos y poco sostenibles. Los tontos parecían los jóvenes que no dejaban sus cursos de formación y continuaban formándose. El alto abandono escolar y la baja tasa de jóvenes que queríancontinuar estudiando cualquier tipo de cursos de formación, ha engendrado un futuro desagradable de alto desempleo y pocas opcioneslaborales.
Según estudios, la OCDE concluye que el nivel de ocupación es mucho más elevado cuando el sujeto tiene acabados sus estudios o cualquier tipo de cursos de formación, concretamente existe una diferencia del 25% entre los que han finalizado algún curso de formación superior y los que no han finalizado ni la secundaria. Llegando así a una situación de “crisis de valores e incluso de conceptos”, tal y como la denominaba el ministro Gabilondo.
Vemos, como cada vez hay más jóvenes en España que, alacabar su curso de formación obligatoria, continúan estudiando. Ya sea en el Bachiller, que este curso tendrá 9.000 alumnos más que el año anterior, o en los Cursos de Formación Profesional de grado medio, que tendrán 11.700 alumnos más.
Por todo ello, vemos con esperanza, como se renueva en la sociedad, una conciencia sobre el valor de estudiar y realizar cursos de formación, que sin duda será una píldora que nos dará una buena dosis de defensas para cualquier crisis futura.