Se le suele llamar también ácaro de las yemas del limonero, siendo su nombre técnico Eriophyes sheldoni. Es un ácaro que suele atacar principalmente a limoneros aunque también a otros cítricos. Vive en el interior de las yemas y se alimenta de ellas causando graves daños en hojas y frutos de la planta. Es una plaga que se multiplica con facilidad con climas húmedos y calurosos. Los daños son provocados por las picaduras sobre las brácteas y primordios foliares, lo que provoca un ennegrecimiento de las yemas hasta su muerte. Esto hace que el desarrollo de las hojas no sea el correcto, por lo que se producen malformaciones muy aparentes. En las hojas florales lo que provoca son frutos deformados o abortos. En limoneros hay que tener cuidado porque puede arruinar toda una cosecha, llegando en casos graves de hasta el 50% de deformaciones de frutos. En naranja y clementina puede ocurrir lo mismo, pero con menor intensidad.
La lucha biológica es complicada ya que esta plaga se esconde y protege mu bien en el interior de las yemas. Por lo que se recomienda control químico con bromopropilato y piridafention, tratando al inicio de la brotación, cuando los brotes empiezan a ser vulnerables.
Es crucial el momento de efectuar los tratamientos. Se deben realizar cuando las hojas nuevas que están brotando tengan entre 3 y 5 centímetros de longitud, tratar (las larvas son pequeñitas entonces). Abamectina + Aceite mineral. A los 10 ó 12 días repetir tratamiento.
