Viajar.... sin duda unos de los grandes placeres. Y quién no acumula pequeños tesoros en esos viajes, recuerdos de momentos placenteros?
Cientos, miles de personas sueñan con el Sáhara. Cuando ven ese sueño realizado, llevan una pequeña parte de esa inmensidad en botellas de agua que se apresuraron a vaciar. Y es ahora cuando propongo no dejar en el olvido al enigmático Sáhara. Claro, que para aquel que tenga su sueño todavía un poco lejos, también puede recurrir a la arena de una playa cercana.
Crear una pieza original, y bonita a la vez, es muy sencillo. Una botella de cristal de elegantes formas, una copa e, incluso un bote de hojalata. Primeramente, realizamos un dibujo sobre la pieza elegida. Después, recubrimos el dibujo con cola de carpintero..... y, para finalizar, echamos la arena. Dejamos secar.. et voilá! la arena quedará perfectamente adherida. Si se desea también se puede pintar.
Una buena forma de entretenerse, de inmortalizar nuestro pequeño tesoro y de reciclar. Para esta técnica no hace falta ser un maestro pero, para los más capacitados, los cuadros de arena son realmente espectaculares. Y, por qué no, utilizar la arena del grandioso Sáhara para crear piezas de bisutería. Con la imaginación todo es posible ¿verdad? Bueno, todo o casi todo.
Disfruten de sus momentos de arte.
Beatriz Abancens Bazán
http://www.salmara.com