Ella

Ella

Ella, de improviso se sentó en la cama, y comenzó a balbucear, hablando vaya a saber uno con que invisible ser, y este hecho tomó de sorpresa al hombre que escribía en el teclado de la computadora.-

Se acercó, dejando inconclusa la frase, y comenzó a observar como enhebraba incoherencias, como si fuera la conversación mas normal del mundo, y sin dar muestras de notar su presencia, la de aquel hombre, que desde tanto tiempo atrás había sido el destinatario de esas palabras.-

Permaneció un rato inmóvil, como no queriendo ver esa realidad, y decidió suspender el monólogo de la mujer, y con la voz mas tranquila que logró dijo aquel,......necesitas algo.-

Unos ojos que desconocía lo miraron, y por respuesta obtuvo aquel.......con vos no se puede hablar.........., y el cuerpo delgado y pálido de la mujer se sumergió nuevamente en la cama.-

Aquel hombre la miró un poco más, pensando por que grieta de la piel había escapado la cordura, y sintiendo que más palabras serían inútiles, salió de la habitación, y se sentó frente a la pantalla mirando al profundo pozo de ese tubo iluminado, y al rato la mano apagó los controles, y la oscuridad invadió el cuarto, casi como había invadido su vida, lentamente encendió un cigarrillo más, y sintió un vacío en el estómago, y sintió que años caían con su pesada carga sobre sus hombros, poniendo así, de un golpe, sobre el cuerpo cansado la edad justa,................. esa edad que realmente tenía.-

Autor: Victor Iglesias Gois

ABIMIS@terra.es

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