Se le conoce como maridaje, al proceso de casar alimentos con el vino, para realzar los sabores al momento de comer. El término “maridaje” ha causado siempre mucha polémica, ya que en muchos casos se ve con recelo la similitud entre esta palabra y el término de “matrimonio”, por lo que muchos expertos prefieren referirse al proceso con los términos de “acorde” o “armonía”.
El arte de combinar los alimentos con el vino, aunque es un fenómeno relativamente nuevo, tiene sus orígenes en la antigüedad. En muchas culturas alrededor del mundo el vino es una bebida que se ha considerado a manera de producción, o bien, como complemento de las tradiciones culinarias de una región en específico y de esta manera es que surge el maridaje. Las tradiciones culinarias de cierta región, siempre se buscaba que fueran combinadas con los vinos de la zona.
En cuanto a los restaurantes, generalmente el “sumiller” es el encargado de recomendar las combinaciones entre la comida y el vino. Las consideraciones que en el maridaje se toman en cuenta son elementos como el sabor, la textura y la intensidad que se produce en el paladar al mezclar los elementos. Debido a ello, es pertinente encontrar la combinación adecuada para así potenciar los sabores y lograr una experiencia placentera a la hora de comer.
A. Verástegui
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